El templo de Borobudur es una de esas maravillas de la humanidad ignoradas por el gran público, al menos por los turistas occidentales. Hoy te llevamos a descubrir uno de los puntos más bonitos no solo de Asia sino incluso diríamos que del mundo. Eso sí, recuerda siempre viajar con un seguro de viaje de IATI Seguros porque con las salud no se juega.
Borobudur, ¿qué es y por qué no debes perderte su visita?
A pesar de que el templo de Borobudur no sea tan conocido como la Gran Muralla de China o cualquiera de los templos de la isla de Bali, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y resulta ser uno de los lugares más visitados en Indonesia, uno de los lugares más bonitos que jamás habrás visto.
Borobudur es sorprendente pues es de esos lugares que marcan un antes y un después en tu vida. Créenos, no hay nada de exageración en estas palabras. De hecho cualquier adjetivo que usemos para describir este templo situado en la isla de Java, la isla más poblada del mundo, se queda corta.
Hablamos de un templo construido durante el siglo IX, abandonado en el XIV y redescubierto en el XIX por el gobernador británico que regía la isla durante esa época. Por lo tanto Borobudur permaneció escondido a ojos que no fueran de los pocos locales que habitaban la zona durante cientos de años, de ahí su excelente estado de conservación.
El templo de Borobudur está formado por seis plataformas sobre las que hay tres más de disposición circular. Quizás lo que más llame la atención son las 504 figuras de Buda situadas en varios niveles, de ellas 72 están encerradas en una estupa a modo de campana aunque también destacan los más de 2.600 relieves en las distintas plataformas.
De hecho, si observamos Borobudur con algo de perspectiva nos damos cuenta de que no estamos ante un templo al uso si no ante una estructura ordenada a través de la cual, según vamos ascendiendo, nos acercamos más y más al nirvana, es decir, a un estado de absoluta felicidad.
Por cierto, para acercarnos un poco más al nirvana recomendamos hacer la visita ascendiendo cada plataforma en sentido de las agujas del reloj hasta llegar a lo más alto. Caminaremos bastante pero es el precio a pagar para llegar al súmmum de la felicidad.
Sin embargo, en el ambiente se respira algo mágico. La tranquilidad, el juego de luces sobre el horizonte a la vez que paseamos entre las estupas y sus respectivos Budas, la ceremonialidad y respeto de los no pocos locales con los que compartimos visita, todo es especial, todo lo hace maravilloso.
Desde el punto de vista práctico lo ideal es hacer la visita de Borobudur al amanecer, pues la zona es propensa a brumas matutinas que confieren al lugar de una aura si cabe aún más mística. No obstante, siempre podemos ir a media mañana en transporte público (evitamos el madrugón, además de tener que pagar un tour privado pues a primera hora no hay manera humana de llegar por libre).
Viajar seguro a Borobudur
Tanto en tu visita al Templo Borobudur como durante tu viaje por el resto del país, tal y como señala el Ministerio de Exteriores, es imprescindible contar con un seguro de viaje a Indonesia que te asegure la mejor protección. Un tropezón tonto en las escaleras del templo se podría convertir en un esguince y, sin seguro, en visitas a centros de dudosa calidad y facturas que podrían arruinar tu viaje. El IATI Mochilero es el mejor seguro para este destino y, además de garantizarte ser atendido en los mejores especialistas sin pagar nada de tu bolsillo, te cubrirá también en casos como robo, problemas con equipaje, incidentes con tu transporte, deportes de aventura o, entre muchos más, repatriación.
En Indonesia no te la juegues, viaja con la tranquilidad necesaria y hazte ahora con tu seguro:
¿Cómo llegar a Borobudur desde Yogyakarta?
Como apuntábamos, hay dos maneras para visitar Borobudur desde Yogyakarta (lugar donde probablemente estés alojado). El taxi privado es la opción si pretendemos ver el amanecer en el interior del complejo, no hay otra posibilidad. El precio ronda las 400.000 rupias. En el caso de alquilar un taxi recomendamos combinar la visita de Borobudur con la de Prambanan, un conjunto de más de 200 templos hindúes situados a unos 50 kilómetros de Borobudur, muy similares a aquellos que encontramos en Angkor Wat, Camboya.
Por otra parte tenemos la alternativa de llegar a Borobudur en transporte público. Esta es la opción más recomendable si pretendemos hacer la visita sin prisas. El proceso es muy sencillo. En Yogyakarta debemos tomar el conocido como bus transyogya, dependiendo de la zona donde nos alojemos tomaremos una línea u otra, la 2A o 2B pasan por Malioboro Street.
Esta línea de bus llega hasta la estación intermedia de Jombor donde a los pocos segundos de poner pie en tierra veremos que alguien llamará nuestra atención para que tomemos un pequeño mini bus hacia Borobudur, igualmente está todo claramente indicado.
El trayecto desde Yogyakarta hasta Borobudur demora al menos 90 minutos, dependiendo de si somos capaces de enlazar todos los buses sin esperar demasiado. Una vez en la pequeña estación de Borobudur solo tendremos que caminar 10 minutos para llegar a la entrada del complejo. Pregunta a los lugareños pues no hay pérdida alguna.
Hotel cerca de Borobudur
Lo ideal y más fácil en cuanto a oferta y comodidades es alojarnos en la cercana ciudad de Yogyakarta. Ésta dista a unos 40 km del templo de Borobudur. Los alrededores de las calles Prawirotaman o Malioboro son los principales lugares a los que debemos dirigirnos en busca de alojamiento.
Dicho esto, también es posible dormir casi a las puertas de Borobudur haciendo que el madrugón sea menos incómodo y estando a tiro de piedra para visitar el complejo durante mayor tiempo, aunque la oferta no es demasiado abundante y los precios pueden resultar algo más elevados.
¿Todo listo para visitar el Templo de Borobudur? Como sabemos que querrás también conocer el resto del país, hemos preparado para ti estas 3 guías súper detalladas que te serán de gran utilidad para organizar esta aventura, ¡no te las pierdas!:
- Requisitos para viajar a Indonesia
- ¿Es seguro viajar a Indonesia?
- El mejor seguro de viaje a Indonesia
Artículo escrito por Marcos Barrera, de La Gaveta Voladora