Si eres uno de esos viajeros que disfrutan de la aventura y sueñan con visitar tierras remotas, entonces seguramente alguna vez pensaste en viajar a Alaska. Desde IATI, el experto en seguro de viaje a Estados Unidos, queremos invitarte a visitar esta tierra de montañas, glaciares, bosques milenarios y, sobre todo de mucha vida salvaje para que disfrutes de un verdadero viaje hacia tus instintos.

Lo primero que tienes que tener en cuenta si te embarcas en un viaje por cuenta propia hasta Alaska, sin tours organizados ni guías,  es que entrarás en un país de osos. Entre sus montañas y en la tundra ártica encontrarás osos negros, grizzlis e incluso osos polares, en cualquier caso su fuerza y habilidades te superaran, son excelentes escaladores, corredores y escaladores, tu mejor arma para salir ileso de un encuentro inesperado será empatizar con ellos.

osos en AlaskaSeguramente el problema está en que la mayoría de los que vivimos en las ciudades hemos olvidado cómo interactuar con animales salvajes y las consecuencias de ello cuando un oso se cruza nuestro camino en mitad del bosque pueden ser dramáticas. Está demostrado que la mayoría de los ataques de osos se deben a un comportamiento inapropiado por parte de los humanos, por eso te hemos preparado esta serie de consejos para que ningún oso arruine tu viaje:

1. Evita el encuentro

Caminando por el bosque

  •          Los osos odian las sorpresas, son animales a los que les gusta tener siempre el control de la situación. Así que, para evitar un encuentro inesperado, lo mejor es que cuando camines por el bosque, preferiblemente en grupo, hagas ruido. Habla con tus compañeros, toca las palmas o engancha algunas campanillas a tu mochila. Él te escuchará de lejos y lo más seguro es que quiera evitarte.
  •          No lleves perros porque su olor puede atraerlos. Y si finalmente un perro te acompaña procura que esté entrenado para los encuentros con osos, porque si no lo está lo normal es que acuda en busca de un oso para ladrarle y cuando este se vuelve agresivo la reacción del perro será correr hacia su dueño atrayendo al oso.

Acampando:

  •          Elige espacios abiertos, de esa manera un oso no se encontrará por sorpresa con tu campamento.
  •          Comprueba, antes de elegir el lugar donde acampar, que no hay restos de comida ni de que osos hayan pasado por allí (como sus excrementos o árboles marcados con sus pezuñas)
  •          Los osos destacan por su poderoso sentido olfativo, así que intenta mantener un olor neutro. Usa jabones sin perfumes, cuidado con los desodorantes, la pasta de dientes o el olor a gasolina de tu vehículo porque pueden atraerlos. Especialmente cuidado aquellas mujeres durante su periodo de menstruación.
  •          Comida: los alimentos, la basura orgánica e incluso la ropa con la que hayas cocinado tienen que quedar lejos de tu zona de acampada. Lo mejor sería cocinar cerca de un río (para lavar con agua pura y arena los utensilios y cubiertos) o intentar encontrar un contenedor anti-osos (muy comunes en Alaska). Si no tienes uno de estos cerca, cuelga todo lo que pueda atraer a un oso por su olor con una cuerda en lo alto de un árbol.
  •          Otra opción bastante buena es quemar los restos de comida.

qué hacer en un encuentro con osos en Alaska

2. Si te encuentras con un oso

  •          Mantén la calma y estate atento a cómo reacciona el oso.
  •          Correr es una opción que nunca debes tener en cuenta, lo mejor es mantener tu posición frente a él.
  •          Háblale con voz relajada y sin mirarle directamente a los ojos. Hazle saber que eres humano y recuerda que estas en su territorio, así que demuéstrale que él está al mando. Usa frases como por ejemplo: “no te preocupes, nuestros caminos se han cruzado, solo vengo a pasear por el parque y no tengo intención de molestarte…”. Entonces empieza poco a poco a alejarte marcha atrás. Si el oso te sigue párate de nuevo.
  •          Intenta siempre evitar situarte entre un cachorro y su madre. Situación más peligrosa y prácticamente la regla número uno, el instinto protector materno es algo casi imposible de sortear.
  •          Un oso erguido a dos patas no significa que vaya a atacar, quiere reconocerte, olerte mejor.
  •          Si lo anterior no funciona y el oso avanza hacia a ti intenta parecer más grande, brazos alzados, juntarse en grupo, hacer ruidos fuertes con una trompeta de aire comprimido.
  •          En caso de que el encuentro suceda contigo dentro de la tienda de campaña no intentes salir, lo primero sería hacer mucho ruido, grita, golpea utensilios de cocina e intenta asustarlo para que se vaya.

3. Si el oso te ataca

  •          Correr significará provocarlo aún más y asegurarte que te atrape, tampoco intentes subirte a un árbol porque sus habilidades para ello son mucho mejores.
  •          Si tienes spray pimienta tienes una buena carta para jugar, aguarda a que este cerca frente a ti y apunta justo a su cara.
  •          En caso de que no tengas spray hazte el muerto, (los osos no suelen comer carroña). Siempre tumbado bocabajo, con las piernas abiertas y manos cubriendo la parte trasera del cuello para evitar que el oso pueda darte la vuelta. Mantente silencioso hasta que pase un tiempo después de que el oso te haya dejado tranquilo.

osos grizzly en Alaska

* Equípate con algunos accesorios disuasivos

La cultura de los norteamericanos en estas tierras remotas es estar armado cuando sales de casa. No te extrañes si en los supermercados por allí, junto a las verduras o electrodomésticos, encuentras una sección donde existen ofertas para comprar armas semiautomáticas o incluso pequeñas pistolas decoradas con Hello Kitty (los chicos o chicas  suelen aprender a usar armas de fuego a partir de los 14 años).

Pero para los que estemos menos acostumbrados a tener estos accesorios con nosotros siempre podemos recurrir a la disuasión.  No olvides meter en tu mochila al menos unos de estos elementos antes de adentrarte en la salvaje Alaska:

  •          Bocina de aire a presión
  •          Bengalas
  •          Spray Pimienta para osos

Los osos son unas increíbles criaturas, increíblemente fuertes y habilidosos.  Pero esto no lo convierte en asesinos en serie ni amantes de la guerra. Solo se preocupan por reproducirse, mantener con vida a sus crías e ingerir la comida que necesitan para invernar. Los mas pequeños solo quieren jugar y sus madres enseñarles todo lo que necesitan para vivir en su territorio. Digamos que prácticamente son los mismos objetivos de vida que tenemos nosotros. Recuerda que en Alaska tú eres el invitado, así que respeta a tu anfitrión y sus reglas y todo irá bien. Además, para que tu viaje a Estados Unidos sea un completo éxito, te hemos preparado estas 3 guías que te ayudarán a organizar el viajazo que te mereces:

 

Artículo escrito por Around Gaia