La Gran Aventura de Luli y Coco sigue por Irlanda entre el frío de su clima y el calor de sus gentes…

Hace casi cuatro meses que entramos en esta pequeña isla, Irlanda, y acá seguimos. Cuando entramos el pasado 14 de octubre jamás se nos hubiese pasado por la cabeza que a esta altura del año seguiríamos acá. Nuestra idea era pasar solo dos semanas e irnos rápido, porque estábamos en otoño y las bajas temperaturas y los días cortos nos estaban comenzando a afectar. No solo a la hora de pedalear, sino que también para hacer nuestras artesanías en macramé, ya que las pocas horas de luz las utilizábamos para avanzar kilómetros quedándonos así, sin sol para producir y menos aún, para vender. Pero los días, semanas y meses fueron pasando y acá seguimos. Seguramente se estén preguntando qué fue lo que nos atrapo tanto de este la “isla esmeralda”.

Luli y Coco febrero 2018

Desde el momento que pusimos un pie en el país, las risas, las conversaciones y la música nos encantó. Si bien estábamos haciendo acampada libre y no hay muchos espacios verdes de uso común y a los granjeros mucho no les simpatiza la idea de gente durmiendo en sus campos, en todo momento nos resultó fácil encontrar algún lugarcito donde poner la tienda por la noche. Detrás de algún pub, el jardín de una casa. Dormimos en más de 20 casas de familia, de personas que nos encontraban por el camino y nos invitaban a parar en sus hogares por la noche, o a los que le preguntábamos para poner la tienda en algún rincón del jardín y nos respondían “Hace mucho frio para dormir afuera, pasen que tenemos una habitación de más”. La gente nos miraba, y no podían creer que desde Argentina estemos viajando por Irlanda en otoño y nos preguntaban ¿Pero ustedes saben que es otoño y llueve todo el tiempo? Nosotros, entre risas, respondíamos que, si y que quizás gracias a eso todo el mundo nos malcriaba. A lo mejor vinimos justo en la mejor época para conocer personas.

Luli y Coco febrero 2018

Viajamos por Irlanda con la bicicleta. Entramos por Larne un pequeño pueblo arriba de Belfast. Pedaleamos todo por la costa, pasando por Cushendall, Cushendun donde por primera vez en el viaje pagamos por alojamiento, un airbnb, para descansar un poco, y además porque venía un tornado que rebotaba de México.

Raymond, el dueño de la casa, termino siendo un encanto y nos ofreció quedarnos unas noches más, además de invitarnos a cenar y de llevarnos a pasear por lugares mágicos de la zona. Uno de los lugares que visitamos fue un pequeño altar, perdido en el medio de la montaña, de la época de la persecución de los católicos por los protestantes.  También visitamos círculos de druidas, y lugares de filmación de “Juego de tronos”. Todos rincones que, de no haber sido por él, jamás hubiésemos visto. Luego seguimos rumbo Bushmills, de donde proviene el Whiskey más antiguo de Irlanda. Aquí, conocimos una pareja muy simpática que nos invitó a desayunar al restaurante más refinado de la zona, todo un lujo. Continuamos viaje por la famosa Derry, tan conflictiva durante la revolución. Acá,  pasamos  Halloween, donde grandes y pequeños pasan el día entero disfrazados, realmente una fiesta. Las casas todas decoradas y por la noche un desfile hermoso con fuegos artificiales como broche de oro. Es que Derry es considerado uno de los mejores lugares en el mundo para pasar esta fecha.

Luli y Coco febrero 2018

Por suerte esta noche una familia, nos invitó a dormir a su casa porque nos decían que sería peligroso acampar, ya que los niños podían cometer travesuras. Seguimos viaje rumbo Donegal y aquí ya estábamos felices de que finalmente llegamos a la República de Irlanda.  Durante las largas y frías noches, buscábamos refugio en los pubs, que por lo general tienen un fuego muy acogedor y música en vivo, hasta que sea la hora de ir a dormir. Es que a esta altura del año a las 16:30 ya era de noche. Lo divertido de los pubs es que la gente es tan amistosa que es fácil entablar dialogo y al notar que estábamos viajando, nos invitaban muchas pintas de Guiness. Para nuestra sorpresa, que creíamos que sería todo colinas, hemos podido hacer trekkings por montañas como “Croagh Patrick” donde cuenta la leyenda que, San Patricio (Patrono Irlandés) liberó a Irlanda de las serpientes. Por esta zona hemos podido pedalear por valles y pasar por algunos lugares no tan verdes.

Luli y Coco febrero 2018

Finalmente, luego de mucho mas de dos semanas que teníamos planeadas, llegamos a Galway, que es donde estamos ahora. Este mes estamos aprovechando a hacer un poco de dinero, por lo que Coco está trabajando de carpintero con el hombre que nos está hospedando y yo adelantando a hacer muchas artesanías para vender en el verano rumbo Turquía. Hace un mes que estamos parados, sin viajar, teniendo una vida sedentaria y ya no aguantamos más. Queremos que lleguen los días largos y que suban un poquito más las temperaturas ¡ya!