Cuando preparamos un viaje a Canadá, nos vienen a la mente sus deshabitados e impresionantes espacios abiertos, donde la madre naturaleza campa a sus anchas sin apenas sentir la mano del hombre. Sin embargo, cuando te contemos las muchas cosas que hacer y ver en Montreal, te darás cuenta de que hay urbes canadienses en las que merece mucho la pena perderse.
Montreal, la ciudad más grande de la provincia de Quebec, es un lugar de notables contrastes. Su encanto del viejo mundo, plasmado en sus calles y arquitectura históricas, se combina a la perfección con la vitalidad de su cultura moderna y su ambiente cosmopolita, creando un destino único que atrae a viajeros de todo el mundo.
Ya seas un aficionado a la historia, un entusiasta de la gastronomía, un amante del arte o un adorador de la naturaleza, Montreal tendrá algo para ti. Te lo demostramos descubriéndote algunas de las mejores cosas que hacer en Montreal:
Contenidos
- 1 1. Mount Royal Park: la joya natural de la ciudad
- 2 2. Viejo Montreal: viajando atrás en el tiempo
- 3 3. Basílica de Notre-Dame: una obra maestra gótica
- 4 4. Mercado Jean-Talon: el paraíso de los amantes de la gastronomía
- 5 5. El Museo de Bellas Artes de Montreal: un tesoro cultural
- 6 6. Plateau-Mont-Royal: el barrio artístico de Montreal
- 7 7. El Jardín Botánico de Montreal: un museo viviente de plantas
- 8 8. El Oratorio de San José: un santuario majestuoso
- 9 9. El Festival de Jazz de Montreal: una celebración de la música
- 10 10. Subir al Mont Royal para disfrutar de las mejores vistas
- 11 11. Caminar por el Boulevard Saint-Laurent: diversidad sin límites
- 12 12. Isla de Santa Elena y La Ronde: diversión y aventura
1. Mount Royal Park: la joya natural de la ciudad
El Parque Mount Royal, o Parc du Mont-Royal, es uno de los lugares más icónicos que ver en Montreal y ofrece un impresionante refugio natural en el corazón de la ciudad.
Con un simple vistazo, te das cuenta de que fue diseñado por Frederick Law Olmsted, el visionario detrás del Central Park de Nueva York, ya que ambos tienen ciertas similitudes.
Si te gusta la naturaleza o simplemente quieres escapar del ajetreo urbano, Mount Royal es un lugar par ti. La pieza central del parque es su cima, que ofrece impresionantes vistas del centro de Montreal y del río San Lorenzo desde el mirador conocido como Chalet du Mont-Royal.
El parque está lleno de vida durante todo el año. En primavera y verano, el parque está lleno de corredores y gente local que viene a tomarse su picnic al sol; mientras que el otoño lo transforma en un colorido país de las maravillas, con los árboles portando sus vestidos de vibrantes tonos anaranjados, ocres y rojizos.
En invierno, Mount Royal ofrece un paraíso nevado para practicar el trineo, esquí de fondo y patinaje sobre el helado lago Beaver.
Mount Royal también alberga varios monumentos destacados, incluida la Cruz de Montreal, un símbolo de la ciudad que se encuentra en la cima de la montaña desde 1924.
2. Viejo Montreal: viajando atrás en el tiempo
Una de las primeras cosas que ver en Montreal es sin duda su casco antiguo: el Viejo Montreal (Vieux-Montréal). Este barrio es la parte más antigua de la ciudad, y caminar por sus calles adoquinadas es como retroceder en el tiempo.
La arquitectura colonial francesa se conserva con esmero, con edificios del siglo XVIII que hoy albergan boutiques, cafés, galerías de arte y restaurantes. Aquí se respira el origen europeo de la ciudad en cada rincón.
En tu recorrido no puede faltar la Basílica de Notre-Dame, uno de los templos más bellos de América del Norte. Su fachada neogótica es impresionante, pero lo que realmente deja sin palabras es su interior, con una paleta de azules y dorados que parece sacada de un escenario teatral.
Muy cerca, el Viejo Puerto (Vieux-Port) bordea el río San Lorenzo y es ideal para pasear, alquilar una bicicleta o relajarte frente al agua.
Además, el Viejo Montreal acoge varios museos interesantes, como el Centro de Ciencias de Montreal y el Museo Marguerite-Bourgeoys. Tanto de día como de noche, este barrio ofrece mil planes que hacer en Montreal y es una visita esencial para cualquier viajero.
Viajar seguro por Montreal
Dado que este es uno de los países más caros del mundo en lo que a sanidad se refiere, no te la juegues. Un simple tropezón paseando por Montreal se podría traducir en enormes facturas médicas que arruinaran tu viaje. Es por ello que hasta el Ministerio de Asuntos Exteriores insiste en su página en la enorme importancia de contar con un seguro de viaje a Canadá que vele por ti en todo momento. El IATI Estrella es el mejor seguro para este destino y, además de asegurarte ser tratado por los mejores especialistas sin pagar nada de tu bolsillo, te protegerá también con coberturas para deportes de aventura, robo, problemas con tu equipaje e incluso si necesitaras ser repatriado.
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3. Basílica de Notre-Dame: una obra maestra gótica
Sí, Notre-Dame es también uno de los lugares imprescindibles que ver en Montreal, no sólo en París.
La basílica se encuentra en el Viejo Montreal. Esta iglesia neogótica es una obra maestra de arquitectura y diseño. Sus torres gemelas y su gran entrada crean una fachada imponente, pero es su interior lo que realmente deslumbra. Éste se halla adornado con intrincadas tallas de madera, magníficas vidrieras y un techo pintado en un tono azul intenso salpicado de estrellas doradas.
El altar, con su elaborado trabajo escultórico, es un punto focal de belleza y artesanía. Para vivir una experiencia verdaderamente mágica, te recomendamos que asistas al espectáculo de luz y sonido AURA, donde la música y las proyecciones transforman la basílica en una experiencia visual inmersiva.
4. Mercado Jean-Talon: el paraíso de los amantes de la gastronomía
La escena culinaria de Montreal es reconocida mundialmente y ningún lugar captura mejor su esencia que el mercado Jean-Talon.
Ubicado en el barrio de Little Italy, este mercado ha sido un centro de productos frescos y delicias locales desde 1933. Es uno de los mercados públicos más grandes de América del Norte y un imán para los amantes de la comida que buscan sabores auténticos.
Pasear por el mercado es un festín para los sentidos. Los puestos están repletos de frutas y verduras, hierbas aromáticas, quesos artesanales, productos recién horneados y una variedad de especialidades locales.
Es el lugar perfecto para probar los famosos bagels de Montreal o disfrutar delicias dulces como productos hechos con jarabe de arce.
Durante los meses más cálidos, el mercado se extiende al aire libre, creando una atmósfera animada donde puedes charlar con los agricultores y vendedores locales. El mercado Jean-Talon no es sólo un lugar para comprar, sino que es una de las mejores experiencias culturales que hacer en Montreal.
5. El Museo de Bellas Artes de Montreal: un tesoro cultural
Una de las mejores cosas que hacer en Montreal si te interesa el arte es recorrer el Musée des beaux-arts de Montréal(MBAM), considerado uno de los museos más completos de Canadá.
Su colección permanente abarca desde arte antiguo y clásico hasta impresionismo, arte contemporáneo y diseño. Además, destaca por su enfoque inclusivo, con secciones dedicadas a artistas indígenas, afrodescendientes y mujeres pioneras.
Lo que realmente distingue a este museo es su amplitud: está distribuido en varios pabellones interconectados por túneles subterráneos, cada uno con una arquitectura singular. Podrás ver desde esculturas de Rodin y pinturas de Rembrandt hasta instalaciones modernas que invitan a la reflexión. Las exposiciones temporales, por otro lado, suelen ser de nivel internacional y cambian varias veces al año.
Además de las salas de exposición, el MBAM ofrece conciertos, talleres y visitas guiadas. Es también un refugio ideal para los días de frío o lluvia, por lo que conviene incluirlo en tu itinerario al visitar Montreal, especialmente en otoño e invierno. Una parada cultural que aporta profundidad y emoción al viaje, y que demuestra que el arte es uno de los grandes pilares que ver en Montreal.
6. Plateau-Mont-Royal: el barrio artístico de Montreal
Pasear por el barrio de Plateau-Mont-Royal es una de las experiencias más bohemias que hacer en Montreal.
Conocido por sus espectaculares murales, tiendas extravagantes y calles arboladas, Plateau es el lugar donde convergen la creatividad y la comunidad.
Una de las características definitorias de Plateau son sus escaleras coloridas, y a menudo ornamentadas, que adornan las fachadas de los edificios residenciales, dando al barrio su encanto único.
El arte callejero es otro punto destacado, con paredes transformadas en enormes lienzos durante el Festival MURAL anual. El barrio también alberga algunos de los mejores cafés, panaderías y restaurantes de la ciudad, donde podrás saborear las innovaciones culinarias de Montreal.
7. El Jardín Botánico de Montreal: un museo viviente de plantas
El Jardín Botánico es otra de las atracciones de renombre mundial que ver en Montreal.
Con una superficie de 75 hectáreas, el lugar cuenta con 20 jardines temáticos y 10 invernaderos de exhibición, cada uno de los cuales ofrece una experiencia botánica única.
Aquí podrás pasear por el sereno Jardín Japonés, admirar los intrincados paisajes del Jardín Chino o maravillarte con las flores exóticas en el Invernadero de la Selva Tropical.
Los eventos de temporada, como el festival Gardens of Light, añaden un toque mágico a la experiencia, con espectáculos de luz que celebran la belleza de la naturaleza. El jardín botánico es también un centro educativo que promueve la conservación y la sostenibilidad.
Si buscas naturaleza y tranquilidad, pasar unas horas en este oasis es una de las cosas que hacer en Montreal.
8. El Oratorio de San José: un santuario majestuoso
Ubicado en las laderas del Mont Royal, el Oratoire Saint-Joseph es uno de los lugares más imponentes que ver en Montreal. Este santuario católico es el más grande de Canadá y su cúpula es una de las más altas del mundo. Su construcción comenzó en 1904 como una pequeña capilla y hoy se alza majestuosa, atrayendo tanto a peregrinos como a amantes de la arquitectura.
El interior es sobrio y moderno, con una atmósfera espiritual que invita al recogimiento. La escalinata monumental que lleva hasta la entrada principal es una experiencia en sí misma: muchos fieles suben los peldaños de rodillas, como parte de un ritual de fe. Desde lo alto, las vistas de Montreal son espectaculares, especialmente en días claros o al atardecer.
El complejo incluye también jardines, una cripta, una exposición sobre la vida del hermano André – el fundador del oratorio – y un órgano gigante que ofrece conciertos regulares. Si vas a visitar Montreal con el deseo de conocer su dimensión espiritual y patrimonial, este es uno de los lugares que no te puedes perder.
9. El Festival de Jazz de Montreal: una celebración de la música
Montreal es conocida como la ciudad de los festivales y el Festival Internacional de Jazz de Montreal es su joya de la corona.
Este evento de renombre mundial, que se celebra cada verano, reúne a los mejores músicos de jazz de todo el mundo durante 10 días de actuaciones inolvidables.
El festival ofrece más de 500 conciertos, con una combinación de espectáculos gratuitos al aire libre y actuaciones en interiores con entrada.
Si bien el jazz es el corazón del festival, el cartel también incluye géneros como blues, soul y músicas del mundo. Las calles del centro de Montreal cobran vida, mientras los escenarios y los vendedores de comida crean una atmósfera festiva.
Reconocido por el Guinness World Records como el festival de jazz más grande del mundo, este evento es una de las muestras culturales más importantes que ver en Montreal.
10. Subir al Mont Royal para disfrutar de las mejores vistas
El Mont Royal es mucho más que una colina: es el pulmón verde de la ciudad y uno de los lugares más emblemáticos que ver en Montreal.
Diseñado por Frederick Law Olmsted, el mismo paisajista de Central Park, este parque ofrece rutas para caminar, correr o andar en bicicleta, además de miradores con vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. El más famoso es el mirador Kondiaronk, desde donde podrás contemplar el skyline del centro con el río de fondo, especialmente hermoso al amanecer o al atardecer.
En invierno, el Mont Royal se transforma en un paraíso nevado para patinadores, esquiadores y amantes de las raquetas. Hay alquiler de equipo, senderos marcados y un ambiente festivo, sobre todo los fines de semana. En verano, se llena de vida con pícnics, conciertos espontáneos y los famosos tam-tams del domingo, una reunión multicultural de músicos, bailarines y curiosos.
Si vas a visitar Montreal y quieres tener una visión general de la ciudad mientras respiras aire puro, este es tu lugar.
11. Caminar por el Boulevard Saint-Laurent: diversidad sin límites
El Boulevard Saint-Laurent, también conocido como “la Main”, atraviesa la ciudad de norte a sur y es una de las calles más emblemáticas que ver en Montreal. Más que una vía de tránsito, es un recorrido por la diversidad cultural, social y gastronómica de la ciudad.
A lo largo de sus kilómetros, puedes pasar por barrios multiculturales como Little Italy, el barrio portugués o el Chinatown, cada uno con su sabor y atmósfera únicos.
En Saint-Laurent también se concentra una gran cantidad de murales espectaculares, boutiques de diseñadores independientes, bares de cócteles, galerías alternativas y restaurantes con propuestas innovadoras. El Festival MURAL, que se celebra cada verano, convierte esta arteria en una galería al aire libre que combina arte urbano, música y gastronomía.
Ya sea de día o de noche, caminar por Saint-Laurent es una de las mejores cosas que hacer en Montreal para absorber su espíritu urbano y multicultural. Es también el lugar ideal para improvisar: entrar en una librería, tomar un espresso, curiosear en una tienda vintage o dejarte sorprender por un concierto improvisado.
12. Isla de Santa Elena y La Ronde: diversión y aventura
Y, por último, buscamos una buena combinación de belleza natural, entretenimiento e historia que ver en Montreal, acercándonos a la isla de Santa Elena.
Ubicada en el río San Lorenzo, es el hogar del Parc Jean-Drapeau, un extenso espacio verde donde puedes montarte un picnic, perderte por bellas rutas de senderismo o disfrutar de eventos culturales. La Biosphère, un museo dedicado al medioambiente que se halla ubicado en una sorprendente cúpula geodésica, es una visita obligada.
Si te gustan las emociones fuertes, la isla alberga La Ronde, un parque temático con montañas rusas, atracciones acuáticas y otras atracciones familiares, ofreciendo emoción a visitantes de todas las edades.
La isla también alberga festivales de música y otros eventos durante todo el año, lo que la convierte en uno de los destinos más versátiles que visitar en Montreal.
Estamos seguros de que Montreal te encantará. Como queremos que disfrutes no solo de esta ciudad, sino del resto del país, hemos preparado para tu esta detallada guía que te será de gran ayuda para preparar tu viaje, ¡no te la pierdas!:
Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog
