Filipinas es uno de esos países del sudeste asiático que cada vez más gente quiere conocer. Precios económicos, seguridad, gente adorable, un sistema sanitario a la altura si cuentas con un buen seguro de viaje internacional y, por supuesto, sus paradisíacas playas son algunos de los motivos que tanto atraen a los viajeros que ponen rumbo a este enorme archipiélago de más de 7.000 islas. En el caso de que te estés preguntando qué hacer en Filipinas, más allá de tumbarte en la arena de una isla paradisiaca, o que pienses eso es todo lo que este maravilloso país tiene para ofrecerte, hoy te vamos convencer de que Filipinas es mucho más que eso.

10 cosas que ver y hacer en Filipinas.

1. Salta de isla en isla con un island hopping

Si nunca antes has escuchado estas dos palabras juntas, en Filipinas lo harás constantemente. El island hopping consiste en subirte a una bangka (la típica embarcación filipina) y hacer un tour que te llevarán a ver diferentes islas y playas. Normalmente se empieza a primera hora de la mañana, se come en alguna playa y se vuelve antes del atardecer. Los más famosos son los de El Nido y los de Coron, pero en la gran mayoría de lugares del país existen diferentes island hoppings de los que disfrutar. ¿Quieres una recomendación? Si puedes, hazte con los servicios de una bangka privada. De esta manera podrás decidir a cuál de los puntos del recorrido ir primero y evitar llegar a ellos en los momentos que más turistas hay. Sin duda, un island hopping es un must que hacer en Filipinas.

2. Bucea en el paraíso

Así te lo decimos, sin rodeos, Filipinas es un paraíso del buceo. Se encuentra situado en pleno Triángulo de Coral: el lugar con la mayor biodiversidad marina del planeta. Eso se traduce en impresionantes inmersiones entre tiburones, coral, delfines y casi cualquier animal marino que puedas ingeniar. Malapascua, Balicasag, Apo Island o Apo Reef son lugares que, si buscas bucear en Filipinas, no deberías pasar por alto. Si además te apasiona el buceo en pecios, barcos hundidos, en la zona de Coron tienes a tu alcance un sinfín de naves de combate de la 2º Guerra Mundial. ¡Un consejo! Si tienes en mente hacer inmersiones, te interesa un seguro de viaje con las coberturas que ofrece el IATI Mochilero.

3. Snorkel que jamás olvidarás

Si en tu caso no buceas, no te preocupes, podrás disfrutar del fondo marino de Filipinas desde otro punto de vista también precioso. El snrokel te permitirá también acceder a bosques de coral y peces de todos los colores que puedas imaginar. Pero, si buscas emociones más fuertes, tenemos dos que te alucinarán. En lugares como, por ejemplo, Port Barton o Apo Island te será sumamente fácil bañarte con tortugas. ¿Quieres algo más allá? El tiburón ballena te espera en Donsol, Padre Burgos y Puerto Princesa para dejarte boquiabierto con su más de 12 metros. No en vano, es el pez más grande del mundo. Nada con el tiburón ballena es una experiencia indescriptible que jamás olvidarás.

4. Conoce sus paisajes volcánicos

Si, además de playa, buscas otro tipo de paisajes que ver en Filipinas, tenemos una larga lista para ti. Los amantes de los volcanes tienen una cita obligada en la pequeña isla de Camiguin, donde podrán realizar rutas a pie entre más de 10 volcanes. No en vano, es el lugar del mundo con más volcanes por metro cuadrado.

Pero el mayor volcán de Filipinas se encuentra mucho más a norte del país y recibe el nombre de Mayon. Seas un amante de los volcanes o no, su forma perfecta y su tamaño te van a impresionar. Eso sí, ten en cuenta que es un volcán activo y que, de vez en cuando, puede dar algún susto.

5. Visita las Colinas de Chocolate

En pleno centro de la isla de Bohol podrás visitar unas singulares colinas conocidas como Chocolate Hills. Su peculiar forma, y el gran número de ellas que se agrupan en 50 kilómetros cuadrado, convierten este sitio en un lugar ideal que ver en Filipinas. Si además te acercas ahí durante la época seca, podrás ver como su color ha pasado de verde a marrón oscuro y entender de donde proviene ese nombre tan dulce. Las leyendas hablan de que aparecieron tras la batalla entre dos gigantes. Pero otra dicen que es la caca de unos enormes bueyes. Sea como sea, no te las pierdas en tu itinerario por el país.

6. Piérdete entre terrazas de arroz

Muchos de los viajeros asocian terrazas de arroz en el sudeste asiático con Bali y, ok, no vamos a negar la evidencia de que uno de los mejores planes que hacer en Bali es disfrutar de estos paisajes naturales. Pero te encantará saber que Filipinas también ofrece enormes campos de arroz con bonitas terrazas. Si estás por Bohol te podrás acercar a conocer las de la zona de Anda, pero si buscas unas realmente grades deberás poner rumbo a las de Batad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, al norte del país. Este precioso paisaje de postal tiene más 2000 años y es un extra perfecto para tener un viaje a Filipinas de lo más variado.

7. Cabalga olas legendarias en Siargao

Quizá pueda haber debate en cuál es la mejor playa o dónde está la mejor isla de Filipinas, pero en lo que a surf refiere no hay posible discusión: Siargao. Sí, esta isla cuenta con infinitos mares de palmeras, piscinas naturales y un bonito island hopping, pero es en sus olas donde está el imán que atrae a surferos de todo el mundo. La Cloud 9 es la ola más famosa del país y está reservada solo a los deportistas más avanzados. Si tu nivel aun no es tan alto, no te preocupes, existen otros lugares en la isla para subirte a tu tabla y cabalgar potentes olas.

8. Cae embrujado en Siquijor

Siquijor es una de las islas más completas de Filipinas. Ofrece playas bonitas, snorkel, rutas en moto, cascadas, cuevas, edificios históricos… y así podríamos seguir hasta aburrir. Pero algo que tiene esta isla que no tienen las demás es esa fama de mágica. Esto se debe a que en su interior aún es posible encontrar a las hilots, las curanderas que practican todavía a día de hoy la antigua terapia manual filipina. Si quieres llegar a ellas te demos una pista: pon rumbo al pequeño pueblo de San Antonio.

9. Descubre la otra cara de Manila

Manila suele ser el puerto de entrada a Filipinas en la gran mayoría de casos. Su desproporcionado tamaño y su tráfico caótico hacen que muchos viajeros abandonen la ciudad al poco de llegar. Te proponemos que le des una oportunidad. La zona de Intramuros esconde muchos tesoros históricos y arquitectónicos heredados de más de 300 años de colonialismo español. La Catedral de Manila, el Fuerte de Santiago o la Iglesia de San Agustín son algunos de los lugares que no deberías perderte. Pero, si tienes tiempo, extiende tu ruta hasta lugares como el Barrio Chino o el Parque Rizal.

10. No hagas nada

Porque sí, porque te lo has ganado. Tras un largo vuelo a Filipinas, y tanto tiempo esperándolo, te mereces un descanso. Aprovecha los días para disfrutar de increíbles lugares como los que te hemos contado, pero guarda un hueco para disfrutar del descanso. Túmbate a en la arena, saborea una rica agua de coco y cierra los ojos mientras las olas vienen y van y el viento te ayuda a llevar mejor la calor. Filipinas es un paraíso y para disfrutarlo al 100% es obligatorio que hagas algún break. Último tip: las puestas de sol en este país son exageradamente bonitas, intenta gozar de tantas como puedas.

Escrito por Jairo Gausachs de Viajar por Filipinas