Hoy tenemos el gusto de charlar en el blog de IATI Seguros con Eli Zubiria, autora del blog Vida Viajera.  Esta viajera a que ha visto tanto mundo se encuentra ahora afincada en Tailandia desde donde sigue creando contenido e inspirando a muchas mujeres para dar el paso y descubrir la magia de viajar en solitario.

¿Cuándo y cómo surgió Vida de viajera?

La idea de Vida de viajera surgió en mi primer gran viaje en solitario en Australia. Surgió porque necesitaba contar mis historias. Una vez lanzado el blog vi que muchas mujeres me contactaron por el hecho de viajar sola. Ahí fue cuando me di cuenta de que había una necesidad de escribir para mujeres que viajan solas o que todavía no se han atrevido. Me di cuenta de que la forma de viajar de una mujer es diferente a la de un hombre porque la mujer tiene en cuenta otros aspectos vinculados a su género. También sentí que había que escribir en positivo, contar historias de mujeres que lo habían logrado para que otras también lo consiguieran.

Vida viajera

¿Naciste con ese espíritu viajero o fue algo que descubriste poco a poco?

El espíritu viajero creo que lo tuve siempre. Lo que no tuve siempre fue el valor de hacerle caso y atreverme a disfrutarlo. En ese sentido sí fui un poco tardía. Creo que no empecé a viajar realmente hasta los 33.

¿Cuál es el país que más te ha sorprendido? ¿Por qué?

Hong Kong es uno de los lugares que más me han impactado porque lo odio y lo amo al mismo tiempo. No es una ciudad bella es más bien cutre. Pero tiene algo en esa cutrez que atrapa. No sé si es el contraste entre oriente y occidente entre edificios destartalados y modernidad . O quizás que las dos veces que lo he visitado fueron situaciones muy extremas. Una en mitad del tifón Haima que me mostró una ciudad desértica y algo fantasmal. Y la segunda, en plena celebración del año nuevo chino fue todo lo contrario. Mareas de gente y colas por todo el lado.

Dinos tres lugares que te hayan impactado y tres motivos.

Urulu, en Australia: por su significado para los aborígenes, por las estrellas fugaces y por su alrededor desértico y rojo.

La ruta Luang Prabang- Huay Xay   en barco: por el Mekong, por la vida en el río y por los elefantes.

Bali: Por ser mi primer destino en el sudeste asiático; porque me sentía como en una actriz famosa porque todo el mundo quería hacerse fotos conmigo y por su paisaje.

Vida viajera

¿Qué 3 cosas no pueden faltar en tu equipaje?

Móvil, bálsamo de tigre y un cuaderno y un bolígrafo.

Háblanos de tu nuevo proyecto historias de Tailandia ¿de qué trata?

Historias de Tailandia  es un proyecto que cree junto con mi compañera Paqui, de La otra Tailandia, para dar a conocer la cultura tailandesa. Nace porque hay mucha información sobre destinos en el reino de Siam, pero muy poca que profundice en su cultura. En la actualidad damos cursos en los que tratamos temas como los fantasmas y su influencia en el día a día. Desarrollamos el concepto del thainess que trata de explicar qué significa ser tailandés. También nos detenemos en los diferentes grupos étnicos que habitan en el país. Por último, profundizamos en la situación de la mujer a través de las figuras más representativas del feminismo. Abordamos todo ello desde nuestra perspectiva de extranjeras, ya que, entre las dos sumamos más de 10 años viviendo en el país. Este proyecto está también vinculado a mi libro Tailandia: historias que un tailandés nunca te contará.

¿Alguna anécdota que se pueda contar?

Anécdotas tengo varias jaja. En Pakse, en Laos, terminé en un karaoke en Laos, bebiendo cerveza y cantando canciones con los locales.

Al norte de Australia, alquilé una caravana con unos amigos, en plena noche vimos que la zona donde íbamos a acampar se llenaba de borrachos. Así que, un australiano nos invitó a que durmiéramos en su casa. Su casa terminó siendo un bed and breakfast de lujo en pleno bosque.

Este octubre aterricé en Hong Kong, en medio del tifón Haima y la ciudad se convirtió en fantasma. Los negocios cerraron y todo el mundo se quedó en casa. Yo pensé que era una exageración hasta que salí un rato   a la calle y vi que el viento me arrastraba y ¡eso que el tifón aún no había llegado! Así que, me tocó quedarme en el hostel.

Vida viajera

 Ya llevas más de cinco años viviendo en Chiang Mai, ¿cómo está siendo la experiencia?

La verdad es que siempre digo que mudarme a Tailandia fue la mejor decisión de mi vida. Es curioso que cuando me monté en el avión estaba convencida de que me había equivocado, de que me iba demasiado lejos. Sin embargo, el estilo de vida tailandés me ha cautivado. Su ritmo tranquilo, su sonrisa y lo fácil que resulta todo me engancharon enseguida. Había vivido previamente en Londres y en París, pero aquí de pronto sentí que estaba en casa.

Además a medida que pasan los años, más profundizo en su cultura y obviamente al ser tan diferente a la española me llama mucho la atención. Algo que me fascina es que creen en los fantasmas y se los toman en serio. Tanto es así que es habitual que la policía reciba llamadas indicando que han visto uno. Además actúa en consecuencia y acude al lugar para realizar un ritual y pedir al fantasma que se vaya.

Por último, otra ventaja de Tailandia es que está bien comunicada con el resto del sudeste asiático y es fácil seguir viajando y conociendo otros países.

Aún hay mujeres que no se atreven a viajar solas. ¿Cuál es en tu opinión el destino ideal para empezar su primera aventura en solitario?

Yo siempre recomiendo empezar por un destino sencillo y cercano. Por ejemplo, mi primer viaje sola fue a Lisboa. Un destino fácil de manejar porque el choque cultural es pequeño, la diferencia lingüística no es muy grande y no está muy lejos de España.

Si te apetece algo más exótico te recomiendo Tailandia. Aunque hay choque cultural están muy acostumbrados a los turistas tanto en vestimenta como en logística. Por ejemplo, el transporte público no es excesivamente complejo y el sistema sanitario es de fácil de acceso y uso.

¿Viajas con seguro de viaje? ¿Por qué?

Ahora sí. Sobre todo desde que tuve un susto en Kuala Lumpur sin estar asegurada. Me aloje en un hostel y después de la primera noche amanecí con el cuerpo todo lleno de habones rojos. Al principio pensé que tenía dengue y el hecho de no tener seguro de viaje me aterrorizó. Menos mal que al final resultaron ser unas simples picaduras de chinches. Pero, desde luego me sirvió para aprender la lección: nunca, nunca hay que viajar sin seguro.

Es verdad que en la mayoría de tus viajes no vas a pasar por la consulta del médico y quizás puedas pensar que estás desaprovechando ese dinero que podrías usar en viajar más. Pero créeme el día que lo necesites lo vas a agradecer.
Los españoles estamos acostumbrados a tener la sanidad gratuita pero en la mayoría de los países del mundo esto no es así. Así que, la consulta del médico te puede costar un ojo de la cara. Para que te hagas una idea, dos noches en un hospital tailandés salen por 200 euros, sin contar con el tratamiento y la consulta médica que se pagan por separado. Y Tailandia, precisamente no es el país más caro. Imagínate cuánto te puede costar esto en países como Australia o EEUU.

¿Has necesitado en alguna ocasión asistencia médica en viaje o has tenido problemas con el equipaje?

Sí, varias veces. La primera en Australia tuve que ir al médico porque me picó un mosquito y me dio alergia. Fue una consulta sencilla y sin mayor importancia, pero agradecí estar asegurada. Luego hubo un mes en el que tuve que ir en varias ocasiones al hospital. La primera fue en Vietnam y también por una picadura.

La segunda en Kuala Lumpur y aquí me tuvieron que hacer una pequeña operación para quitarme una bolita de grasa de la boca. En ningún caso fue nada grave, pero lo cierto es que solo durante ese mes ya me ahorré más de 300 € por ir asegurada.

¿Qué te gustaría decir a quienes no se han lanzado a descubrir el mundo?

Creo que viajar es algo que no es para todo el mundo. No a todo el mundo le apasiona viajar. Pero a   aquellos que tienen el gusanillo y todavía no se han atrevido les diría que cuanto antes lo hagan mejor. Porque si es algo que sienten dentro lo   van a disfrutar. También les diría que es normal sentir algo de miedo, forma parte del proceso pero que no dejen que ese miedo les paralice. Yo de lo único que me arrepiento es de no haber empezado a viajar antes.