Viajar a Islas Mauricio es sinónimo de adentrarse en un auténtico paraíso en medio del océano Índico. Y algo así siempre suena maravilloso, ¿verdad?
Este destino tropical, famoso por sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y arrecifes de coral, es mucho más que un simple lugar de descanso. En Mauricio se despliega una riqueza natural, cultural y gastronómica que lo convierte en una joya por descubrir.
Ya sea que busques aventura, relajación, historia o paisajes de ensueño, hay infinidad de cosas que ver en Islas Mauricio. Además, su diversidad cultural, fruto de influencias africanas, europeas, indias y chinas, otorga al viaje un carácter único e inolvidable.
Desde majestuosas montañas hasta templos sagrados, pasando por jardines botánicos, animados mercados y reservas naturales, este país insular ofrece planes para todos los gustos. Si estás pensando en qué hacer en Islas Mauricio durante tu próxima escapada, aquí te proponemos una selección de las mejores experiencias para aprovechar al máximo tu estancia.
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La Tierra de los Siete Colores en Chamarel
Uno de los fenómenos naturales más fascinantes que ver en Islas Mauricio es la Tierra de los Siete Colores, ubicada en el pequeño pueblo de Chamarel.
Esta formación geológica única se compone de dunas de arena que presentan una mezcla sorprendente de tonos rojizos, violetas, ocres, azulados y marrones. Lo curioso es que estos colores no se mezclan entre sí, incluso cuando las dunas son removidas.
Esta particularidad se debe a la composición mineral del suelo, rica en óxidos metálicos. El área está protegida y perfectamente acondicionada para el turismo, con pasarelas y miradores que permiten observar este espectáculo natural sin dañarlo.
Además, muy cerca de allí se encuentra la impresionante cascada de Chamarel, con una caída de más de 80 metros que forma una piscina natural rodeada por vegetación tropical. Visitar Chamarel es una experiencia que combina geología, naturaleza y paisajes de ensueño, lo que la convierte en una parada obligatoria al viajar a Islas Mauricio.
Le Morne Brabant
Le Morne Brabant es mucho más que una simple montaña: es un símbolo de resistencia y libertad.
Situada en el suroeste de la isla, esta formación volcánica de 556 metros de altura ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no solo por su belleza natural, sino también por su significado histórico.
En el siglo XIX, fue un lugar de refugio para esclavos fugitivos que preferían arriesgar su vida antes que ser capturados de nuevo.
Hoy, escalar Le Morne es una de las actividades más bonitas que hacer en Islas Mauricio. La ruta de ascenso es exigente, especialmente en su tramo final, pero las vistas panorámicas desde la cima recompensarán tu esfuerzo con creces.
Desde allí se puede admirar la laguna de color turquesa que rodea la península, las playas cercanas y los arrecifes de coral. Además, el área es ideal para practicar kitesurf gracias a los vientos constantes de la zona.
El Jardín Botánico de Pamplemousses
El Jardín Botánico de Pamplemousses, oficialmente conocido como Jardín Sir Seewoosagur Ramgoolam, es uno de los tesoros naturales más antiguos y famosos de Islas Mauricio.
Fundado en el siglo XVIII, este jardín de 37 hectáreas alberga una colección impresionante de plantas tropicales y exóticas procedentes de todo el mundo.
Una de sus principales atracciones son los gigantescos nenúfares del Amazonas, cuyas hojas flotantes pueden alcanzar hasta dos metros de diámetro. Además, se pueden ver más de 80 variedades de palmeras, muchas de ellas endémicas o en peligro de extinción.
Pasea por sus senderos sombreados mientras disfrutas del aire libre y aprendes sobre botánica. También hay árboles históricos plantados por personalidades ilustres, como Nelson Mandela o Indira Gandhi. Si te apasiona la naturaleza, este es un lugar perfecto que visitar en Islas Mauricio.
Además, su cercanía a la capital, Port Louis, lo hace una excelente opción para una excursión de medio día.
Isla aux Cerfs
Situada frente a la costa este de Mauricio, Isla aux Cerfs es un pequeño paraíso accesible solo en barco.
Esta isla privada es famosa por sus playas de arena blanca, sus aguas cristalinas y sus palmeras que son mecidas por la brisa tropical.
Es uno de los destinos más populares entre los mejores lugares que visitar en Islas Mauricio. Una vez allí, las opciones son infinitas: desde nadar y tomar el sol, hasta practicar snorkel o deportes acuáticos como el parasailing o el esquí acuático.
La isla también alberga un campo de golf de 18 hoyos diseñado por Bernhard Langer, considerado uno de los mejores del mundo. Además, cuenta con restaurantes y bares donde degustar mariscos frescos o platos tradicionales mauricianos.
Su ambiente exclusivo y su belleza natural hacen que sea uno de los lugares más recomendados que visitar en Islas Mauricio, ideal tanto para familias como para lunas de miel o escapadas románticas.
Grand Bassin (Ganga Talao)
Situado a unos 550 metros sobre el nivel del mar en el distrito de Savanne, Grand Bassin —también conocido como Ganga Talao— es el lago más sagrado para los hindúes de Islas Mauricio.
Según la tradición, sus aguas están conectadas con el río Ganges de la India, lo que convierte este lugar en un sitio de peregrinación muy importante. Especialmente durante la celebración de Maha Shivaratri, miles de fieles caminan durante días hasta el lago para rendir homenaje al dios Shiva.
Rodeado de templos, estatuas gigantescas y un paisaje montañoso envolvente, Grand Bassin es un sitio que invita a la reflexión y al respeto.
La más impresionante de sus estatuas es la de Shiva, que con sus 33 metros de altura se alza como una de las más grandes del hemisferio sur. Definitivamente, si estás interesado en la cultura y la religión, este es un lugar fascinante que visitar en Islas Mauricio. Además, la zona está rodeada de naturaleza, lo que te permitirá combinar espiritualidad con senderismo y turismo paisajístico.
Port Louis y el Mercado Central
La capital de Islas Mauricio, Port Louis, es una ciudad vibrante que ofrece una mezcla perfecta entre historia, cultura y vida moderna.
Pasear por sus calles es una excelente forma de sumergirse en el día a día de la gente local. Una visita obligada es el Mercado Central, un bullicioso espacio lleno de puestos de frutas, verduras, especias, tejidos y artesanías. Este lugar es ideal para degustar la cocina local, probar zumos naturales o comprar recuerdos auténticos.
Además, Port Louis cuenta con varios museos, como el Blue Penny Museum, un museo dedicado al arte y la historia de Mauricio, que alberga las famosas estampillas del “Post Office” de 1847, consideradas de las más raras del mundo.
También se pueden visitar la ciudadela Fort Adelaide, el barrio chino, y la plaza de armas con su arquitectura colonial.
Si buscas qué hacer en Islas Mauricio más allá de la playa, esta ciudad ofrece una experiencia rica en historia y diversidad. Su ambiente multicultural, fruto de siglos de migraciones, se refleja en sus templos, mezquitas e iglesias que conviven en armonía.
Parque Nacional Black River Gorges
El Parque Nacional Black River Gorges es el pulmón verde de Islas Mauricio y uno de los destinos más espectaculares para los amantes de la naturaleza.
Con más de 6.500 hectáreas de bosque tropical protegido, este parque alberga una biodiversidad extraordinaria, incluyendo especies endémicas como la paloma rosa, el murciélago frugívoro mauriciano y más de 300 tipos de plantas.
Sus senderos, bien señalizados, te permiten realizar rutas de senderismo de diferentes niveles de dificultad, algunas de las cuales conducen a impresionantes miradores, cascadas ocultas y valles escondidos.
Sin duda, este es uno de los lugares más tranquilos y auténticos que ver en Islas Mauricio, lejos de las zonas turísticas. Las excursiones por el parque permiten apreciar la riqueza natural de la isla en su estado más puro. Además, es un excelente lugar para hacer picnic, observar aves y tomar fotografías paisajísticas.
Parque Marino de Blue Bay
El Parque Marino de Blue Bay, situado en el sureste de Mauricio, es uno de los mejores lugares para practicar snorkel y buceo en la isla.
Protegido como reserva marina, alberga un ecosistema coralino muy diverso y bien conservado.
Sus aguas cristalinas permiten una visibilidad excelente para observar más de 50 especies de corales y una gran variedad de peces tropicales. Existen numerosas excursiones en barco, muchos de ellos con fondo de cristal, que te permitirán explorar la riqueza marina sin necesidad de sumergirte.
Sin embargo, si quieres pasar a la acción, también puedes contratar uno de los muchos tours guiados para hacer snorkel o bucear, actividad perfecta que hacer en Islas Mauricio tanto para principiantes como para buceadores experimentados.
Después del ejercicio, podrás tirarte a descansar en la playa de Blue Bay, que es tranquila y familiar, con áreas habilitadas para picnic y relajación.
Mahébourg, en el sureste de la isla, es una localidad que conserva el encanto de la antigua Mauricio colonial.
Fundada por los franceses, sus calles empedradas, casas de época y tranquilo paseo marítimo la convierten en un destino ideal para empaparte de historia y cultura.
El Museo Naval, ubicado en una antigua mansión colonial, narra los principales episodios de la historia marítima de la isla, incluyendo las batallas navales entre franceses e ingleses en el siglo XVIII. Las exposiciones incluyen mapas antiguos, cañones, maquetas de barcos y objetos recuperados del fondo marino.
Además del museo, Mahébourg ofrece un mercado tradicional muy animado y un paseo costero perfecto para disfrutar de vistas al mar y la isla Île aux Aigrettes. Es un lugar ideal que visitar en Islas Mauricio si quieres conocer la historia del país más allá de sus playas. Su ambiente tranquilo y su valor cultural lo convierten en una excelente escapada de un día.
Ruta del té en Bois Chéri
La Ruta del Té en Bois Chéri es una experiencia multisensorial que te conecta con la historia, la agricultura y la gastronomía de Islas Mauricio.
Situada en el sur de la isla, esta finca es el corazón de la producción de té del país. El recorrido comienza con una visita a los extensos campos de té, donde los trabajadores recolectan las hojas a mano. Luego, se accede a la fábrica, donde se muestra todo el proceso de producción: desde el secado hasta la fermentación y el empaquetado.
El museo del té, incluido en el recorrido, ofrece una visión completa de la importancia cultural y económica de esta bebida en Mauricio. La visita culmina con una degustación de tés aromatizados en una casa colonial situada sobre una colina, desde la cual se obtienen vistas espectaculares de la plantación y del mar.
Esta actividad es perfecta si buscas qué hacer en Islas Mauricio más allá de las actividades de playa.
Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog
