Escocia es un país que se recorre mejor en coche. Con la libertad que dan cuatro ruedas y una carretera por delante es como descubrirás sus lagos más espectaculares, sus montañas más altas, sus valles más profundos y sus castillos más recónditos. Vence a tus miedos y atrévete a alquilar un vehículo. Te prometemos que no te arrepentirás de la experiencia y, para que no te pierdas absolutamente nada,  hazte con un seguro internacional de viaje a Reino Unido y toma nota de esta ruta de 7 días por lo mejor de Escocia.

Viajar seguro por Escocia

Esta ruta de 7 días por Escocia te llevará por ciudades, pueblos, mar y montaña a descubrir los mejores rincones del país. Por ello, y teniendo en cuenta el alto precio de la asistencia sanitaria para extranjeros, tal y como aconseja el propio Ministerio de Asuntos Exteriores, es imprescindible contar con un seguro de viaje a Reino Unido que te asegure el acceso a los mejores especialistas, sin coste para ti, en caso de necesidad. Un resbalón por Edimburgo que se transforme en un esguince, un accidente o cualquier enfermedad quedarán cubiertas.

El IATI Estándar es el mejor seguro para este destino y, además de cuidar de tu salud, estará también para ti en casos como robo, problemas con tu equipaje, incidentes con tus vuelos y, entre muchos casos más, incluso repatriación.

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Itinerario por Escocia en 7 días

DÍA 1: Edimburgo

Cualquier ruta por Escocia tiene que empezar con una visita de, por lo menos, dos días a Edimburgo. La capital escocesa es Patrimonio de la UNESCO por su casco antiguo y por la New Town, esa “ciudad nueva” que James Craig diseño en 1767 y tan solo con echarle una mirada es fácil entender por qué.

El primer día en Edimburgo te recomendamos que lo dediques a recorrer la Old Town, su ciudad antigua. Empieza por el castillo, la enorme fortaleza sobre la roca que lleva dominando el paisaje desde hace más de 500 y que es la atracción más visitada. Como indicación, dedícale, por lo menos, entre 2 y 3 horas. Cuando hayas acabado, baja por la Royal Mile, descubre Victoria Street con sus fachadas de colores, tómate una pinta en Grassmarket y adéntrate en el cementerio de Greyfriars.

Por la tarde, sigue bajando por la Royal Mile, sin prisa y con muchas pausas. Entra en algunos de los jardines que hay escondidos al final de callejones como Dunbar’s Close, visita el Parlamento escocés (es gratis) y entra en el Palacio de Holyrood, la residencia oficial de la Reina. Nada mejor para despedir la jornada que ver atardecer desde lo alto de Arthur’s Seat, el volcán extinto que hay en medio de Edimburgo.

Ruta por Escocia

DÍA 2: Edimburgo

Para tu segunda jornada en Edimburgo el mejor plan es callejear por las calles repletas de edificios georgianos de la New Town. Eso sí, no sin antes tomar un buen brunch en cafeterías tan increíbles como Urban Angel o Henderson’s. Con la panza llena, acércate a Saint Andrew’s square y, desde allí, recorre todo George Square, la calle con las tiendas más elegantes de toda la ciudad, hasta Charlotte Square, en el otro extremo.

A continuación, baja hasta el Jardín Botánico.  Este enorme vergel con más de 300 años de historia tiene 10 enormes invernaderos que acogen a más de 3.000 plantas exóticas de todo el mundo. Una vez fuera, no te vayas sin disfrutar de la serenidad de la zona de vegetación de China ni sin pasear por su famoso jardín de rocas. Muy cerca está el barrio de Stockbridge, con sus tiendas independientes y sus cafeterías. Y justo allí deberías tomar el sendero Water of Leith Walk para poner rumbo a Dean Village, un barrio que parece sacado de un pueblecito de cuento de hadas. Si te gusta el arte contemporáneo, entonces aprovecha la cercanía y acércate a la Galería de Arte Moderno. Y si prefieres buenas vistas, entonces nada como subir a la colina de Calton Hill para ver otro atardecer épico sobre la vieja Edimburgo.

Itinerario por Edimburgo

DÍA 3: Fife – Saint Andrews – Pitlochry

En tu tercer día de ruta por Escocia llega el momento de ponerse al volante para cruzar el Queensferry Crossing, el flamante nuevo puente que desde septiembre de 2017 permite cruzar el estuario del rio Forth, y perderse por los pueblecitos de pescadores de Fife. Nuestros favoritos son Crail y Pittenweem. Ambos tienen unos puertos de postal y unas vistas todavía más bonitas. Cuando te hayas saciado de vistas, acércate a comer a Saint Andrews. Esta ciudad universitaria es el lugar donde se inventó el golf, pero quizás también la reconozcas porque en su playa de West Sands se rodó una de las escenas más famosas de la película “Carros de Fuego>”. De todas las atracciones, no te pierdas ni las ruinas de la catedral de Saint Andrews ni su castillo, con sus minas.

El día lo deberías acabar en el precioso pueblo de Pitlochry, rodeado de naturaleza. Por lo que más quieras, no te vayas sin acercarte a su lago y, si te da tiempo, sin visitar la destilería de whisky Edradour.

Fife – Saint Andrews – Pitlochry

DÍA 4: Inverness – Lago Ness – castillo de Eilean Donan

Escocia le debe una pequeña parte de su fama a la leyenda del monstruo del Lago Ness, así que nada como cruzar todo el parque natural de los Cairngorms por carretera hasta llegar a la capital de las Tierras Altas. Inverness es una ciudad pequeña pero fascinante que te sorprenderá con su mercado victoriano y el paseo junto al canal. Aunque lo bueno llega cuando te acerques al lago más famoso del país.

El lago Ness es el lago más grande de todo el Reino Unido y contiene más agua dulce que todos los lagos de Inglaterra y Gales combinados. Lo más posible es que no veas a Nessie, pero el paisaje no te decepcionará, en especial si lo contemplas desde las ruinas del castillo de Urquhart.

La ruta sigue junto al Great Glen y luego serpentea por el valle de Glen Shiel hasta el castillo más fotografiado del país: el de Eilean Donan.Verlo cuando cae la tarde y el agua está en calma no tiene precio.

Inverness – Lago Ness – castillo de Eilean Donan

DÍA 5: Isla de Skye

La isla de Skye, a pesar de ser uno de los lugares más masificados por el turismo de Escocia, también es preciosa. Seguramente por eso en verano se llena hasta la bandera y los precios de los alojamientos se disparan. Pero si vas a viajar fuera de temporada alta, esta isla es tan idílica que no te la puedes perder. Eso sí, como no te va a dar tiempo a todo, elige entre alguno de sus lugares más míticos: el faro de Neist Point, el castillo de Dunvegan, la destilería de whisky Talisker, los acantilados de Kilt Rock o las rutas senderistas por el Quiraing o hasta el Old Man of Storr.

Isla de Skye

DÍA 6: Glencoe – Loch Lomond – Stirling

Llega el momento de despedirse de la isla de Skye y empezar el regreso a la civilización. Pero no sin antes disfrutar de una nueva dosis de esa magia que sólo se respira en las Highlands de Escocia y que casi se puede tocar en el valle de Glencoe. Este largo paso de montaña marcado por la tragedia de la Masacre de Glencoe que el 13 de febrero de 1692 culminó con el asesinato de gran parte del clan MacDonald es también el lugar perfecto para ver ciervos y para maravillarse ante la impresionante naturaleza que ha creado montañas como las Three Sisters o Buachaille Etive Mor.

De bajada, te recomendamos que bordees las orillas del Loch Lomond. Esta enorme masa de agua rivaliza con el Lago Ness por el título del “lago más bonito de Escocia” y, por la tranquilidad de sus aguas y por cómo refleja el paisaje, merece llevárselo.

Y para cerrar el día, haz una parada en Stirling, una pequeña ciudad universitaria con un castillo espectacular que ha sido clave en la historia del país en más de una ocasión. Si llegas a tiempo, la visita vale la pena. Y, si no, las vistas desde la explanada de las montañas compensa la subida. Otro lugar imprescindible en Stirling es el monumento a William Wallace. Desde esta torre victoriana el panorama no podría ser mejor. Eso sí, prepárate para subir 246 escalones.

Glencoe – Loch Lomond – Stirling

DÍA 7: Glasgow

Puede que Edimburgo sea la capital de Escocia pero Glasgow es la ciudad más grande del país y también la que tiene una vida cultural y musical más interesante. Glasgow se ha sacudido su lado más decadente para renacer de las cenizas convertida en una ciudad llena de arte urbano, edificios espectaculares y montones de historias interesantes. Hagas lo que hagas, no te pierdas la visita a la catedral y la necrópolis, el Museo de Kelvingrove y la Universidad, que parece sacada de “Harry Potter”. Y, para despedirte como hace falta de Escocia, tómate un dram de whisky en la recién inaugurada destilería Clydeside. Slainte Mhath!

Glencoe – Loch Lomond – Stirling

¿Te atreverás a descubrir la magia de Escocia sobre cuatro ruedas? Esperamos que te animes… y que nos lo cuentes. Para asegurarnos de que disfrutas al máximo de este viaje y que no se te escapa nada, te hemos preparado estas dos detalladas guías que no querrás perderte:

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Artículo escrito por Patricia Cuní, de Mad About Travel