Viajar a Isla de Pascua es adentrarse en un rincón remoto del mundo cargado de misterio, cultura ancestral y paisajes sobrecogedores.
Este destino chileno, ubicado en medio del océano Pacífico, es conocido por sus enigmáticas estatuas moáis, que se han convertido en un símbolo icónico de la isla. Si te preguntas qué ver en Isla de Pascua, prepárate para vivir una experiencia única que combina historia, naturaleza y una atmósfera que parece suspendida en el tiempo. Cada rincón de esta isla encierra una historia fascinante que merece ser descubierta.
Desde majestuosos yacimientos arqueológicos hasta playas de arena blanca, pasando por volcanes extinguidos y rituales ancestrales, hay una infinidad de cosas que hacer en Isla de Pascua. Prepara tu mochila y descubramos juntos estos diez lugares imprescindibles de la isla:
Contenidos
- 1 1. Yacimiento arqueológico Ahu Tongariki
- 2 2. El volcán Rano Raraku
- 3 3. Playa de Anakena
- 4 4. Orongo y el culto al Hombre Pájaro
- 5 5. Volcán Rano Kau
- 6 6. Hanga Roa
- 7 7. Moáis de Ahu Akivi
- 8 8. Cuevas de Ana Te Pahu y Ana Kakenga
- 9 9. Gastronomía en la isla de Pascua
- 10 10. Maunga Terevaka, la isla desde las alturas
- 11 11. Atardecer en Tahai
1. Yacimiento arqueológico Ahu Tongariki
El sitio arqueológico más impresionante y fotografiado que ver en Isla de Pascua es sin duda Ahu Tongariki.
Este conjunto ceremonial se encuentra en la costa este de la isla y presenta 15 moáis, algunos de más de 10 metros de altura. Estas enormes estatuas de piedra, perfectamente alineadas, fueron restauradas en los años 90 después de haber sido derribadas por un tsunami en 1960. La imagen de los moáis con el océano de fondo es una de las postales más icónicas de la isla.
Visitar Ahu Tongariki es imprescindible para entender la magnitud del legado cultural rapanui. Te recomendamos acudir al amanecer, cuando el sol se eleva detrás de las estatuas, creando un espectáculo visual que corta la respiración.
Además de ser un punto clave en cualquier lista sobre lugares qué ver en Isla de Pascua, este lugar también te conecta con el misticismo y la espiritualidad que envuelve a toda la isla. Ahu Tongariki representa también la capacidad de resiliencia de los rapanui, que han sabido preservar y restaurar su patrimonio incluso ante las adversidades naturales.
2. El volcán Rano Raraku
Rano Raraku es el volcán donde se esculpieron la mayoría de los moáis de Isla de Pascua. Caminar por sus laderas es como adentrarse en un museo al aire libre donde las esculturas descansan parcialmente enterradas o inconclusas.
Este lugar permite apreciar de cerca el proceso de tallado y transporte de estas colosales figuras, que aún hoy en día despiertan interrogantes entre los arqueólogos.
Quedarás impresionado al ver cómo los moáis emergen de la tierra, como si aún esperaran ser transportados a sus plataformas ceremoniales. La atmósfera del lugar es sobrecogedora, con vistas al cráter del volcán y al paisaje circundante.
Rano Raraku también ofrece senderos que conducen al borde del cráter, desde donde se pueden observar pequeñas lagunas y una vista panorámica de la isla. Este lugar es una parada obligatoria si te interesa la historia antigua y la arqueología.
3. Playa de Anakena
Anakena es la playa más famosa que ver en Isla de Pascua, y una parada obligatoria si buscas un lugar donde relajarte entre visitas culturales.
Además de sus arenas blancas y aguas turquesas, Anakena alberga varios moáis en perfecto estado, ubicados sobre la plataforma Ahu Nau Nau. Este contraste entre patrimonio arqueológico y entorno paradisíaco la convierte en una joya única en el mundo, ideal tanto para descansar como para seguir explorando la historia local. Aquí podrás nadar, hacer snorkel o simplemente descansar bajo las palmeras.
Anakena es también un lugar sagrado en la tradición rapanui. Según la leyenda, aquí desembarcó Hotu Matu’a, el primer rey de la isla.
En esta playa encontrarás instalaciones básicas para los visitantes, como baños, restaurantes y áreas de picnic.
4. Orongo y el culto al Hombre Pájaro
Orongo es un sitio ceremonial situado en la cima del volcán Rano Kau, al suroeste de la isla.
Este lugar fue el centro del culto al Tangata Manu o “Hombre Pájaro“, una tradición que reemplazó en parte el culto a los moáis. Desde este punto se puede ver la pequeña isla Motu Nui, epicentro de una peligrosa competencia en la que los participantes nadaban hasta ella para recolectar el primer huevo del manutara (ave marina), arriesgando su vida para ganar el derecho a liderar la isla durante un año.
Las casas de piedra, de forma ovalada y techos bajos, contrastan con los impresionantes acantilados y el océano Pacífico. Además de su valor histórico, Orongo ofrece vistas panorámicas espectaculares.
También es un buen lugar para reflexionar sobre el cambio de paradigmas religiosos que vivió la sociedad rapanui. Visitar Orongo es esencial para comprender la evolución cultural de los rapanui y su capacidad de adaptación a los cambios religiosos y sociales, lo que lo convierte en una parada imprescindible que hacer en Isla de Pascua.
5. Volcán Rano Kau
El volcán Rano Kau es uno de los paisajes naturales más impresionantes que visitar en Isla de Pascua.
Su cráter tiene un diámetro de más de un kilómetro y alberga una laguna interior cubierta de vegetación flotante. Las vistas desde su cima ofrecen una perspectiva única del relieve de la isla, el océano infinito y las escarpadas laderas del cráter. La geografía de este lugar es un claro ejemplo de la actividad volcánica que dio origen a esta isla remota.
El sendero que conduce al mirador de Rano Kau parte desde Hanga Roa y lo puedes recorrer a pie o en coche.
En el camino, disfrutarás de vistas inigualables y de la biodiversidad de la zona, que incluye especies endémicas.
El lugar también tiene una conexión directa con Orongo, ya que el sendero los une.
6. Hanga Roa
Hanga Roa es el único núcleo urbano de Isla de Pascua y el lugar donde, muy probablemente, comenzarás tu aventura para descubrir los mejores lugares que ver en Isla de Pascua.
Aquí encontrarás alojamientos, restaurantes, tiendas de artesanía y el aeropuerto. Pero más allá de ser un punto logístico, Hanga Roa tiene muchos encantos culturales que la convierten en un lugar clave que visitar en Isla de Pascua.
Es el centro donde la vida cotidiana de los rapanui y los visitantes se entrecruzan de manera armoniosa.
Entre sus atractivos se encuentran la iglesia de la Santa Cruz, con su mezcla de iconografía cristiana y símbolos rapanui, y el mercado artesanal, ideal si estás buscando un recuerdo auténtico para llevarte a casa.
También puedes visitar el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert, donde se explican la historia, las tradiciones y la cosmovisión rapanui. Además, en las costas de Hanga Roa se pueden ver moáis y plataformas ceremoniales. No te pierdas los atardeceres junto al mar ni la posibilidad de asistir a un espectáculo de danza tradicional.
7. Moáis de Ahu Akivi
A diferencia de otros moáis que miran hacia el interior de la isla, los siete moáis de Ahu Akivi están orientados hacia el océano, lo que los convierte en una excepción en el paisaje rapanui. Este sitio ceremonial se encuentra en el centro-norte de la isla y está rodeado de colinas y campos verdes, lo que ofrece un entorno más tranquilo y espiritual, alejado de las zonas más transitadas por turistas.
Los arqueólogos creen que estos moáis representan a los siete exploradores que, según la leyenda, llegaron a la isla antes que el rey Hotu Matu’a. Este lugar es ideal para quienes buscan una experiencia más introspectiva sobre qué visitar en Isla de Pascua. Ahu Akivi también es un excelente sitio para meditar, caminar por los senderos y observar el cielo nocturno gracias a la escasa contaminación lumínica. Su ubicación en el interior de la isla lo convierte en un excelente punto de partida para caminatas hacia Maunga Terevaka. La energía que se respira aquí es serena y mística, perfecta para quienes desean una conexión más íntima con el espíritu de la isla.
8. Cuevas de Ana Te Pahu y Ana Kakenga
Las cuevas volcánicas son una parte menos conocida pero fascinante de la isla.
Ana Te Pahu, también llamada la Cueva de los Plátanos, se encuentra en las faldas del volcán Maunga Terevaka y está rodeada de una frondosa vegetación. Se utilizaba como refugio y para el almacenamiento de alimentos. Su interior es amplio y fresco, ideal para explorar con linterna y calzado adecuado. La humedad y las formas irregulares de la cueva crean un entorno misterioso, cargado de historia y espiritualidad.
Por otro lado, Ana Kakenga es conocida como la Cueva de las Dos Ventanas, ya que desde su interior podrás apreciar espectaculares vistas del océano a través de dos aperturas en la roca. Según las leyendas locales, fue utilizada por parejas que deseaban tener privacidad o incluso para rituales.
Explorar estas cuevas es una de las actividades más emocionantes que hacer en Isla de Pascua, especialmente si te gusta la espeleología o deseas conocer rincones menos turísticos.
9. Gastronomía en la isla de Pascua
Para conocer la idiosincrasia de cualquier lugar, debemos profundizar en su gastronomía.
La gastronomía de Isla de Pascua refleja la rica herencia cultural polinesia combinada con influencias chilenas.
Sus platos tradicionales se basan en productos locales como el pescado, el camote, el plátano y el taro. Uno de los alimentos más representativos es el curanto pascuense o umu pae, una cocción ancestral en un hoyo bajo tierra con piedras calientes, donde se colocan carnes, pescados y tubérculos cubiertos con hojas de plátano.
El atún y otros pescados, como el mahi-mahi, y la sierra son protagonistas en preparaciones como el ceviche o a la parrilla.
También son comunes los mariscos y productos del mar, preparados de forma simple para resaltar su frescura. El plátano se consume en diversas formas: frito, asado o cocido. En los últimos años, la cocina local ha incorporado técnicas modernas, fusionando ingredientes tradicionales con estilos internacionales, creando una oferta gastronómica innovadora.
Las comidas suelen acompañarse con frutas tropicales como la guayaba, la piña o el mango. La alimentación en Isla de Pascua no solo es un acto nutritivo, sino también una expresión de identidad cultural y de respeto por la tierra y el mar.
10. Maunga Terevaka, la isla desde las alturas
Maunga Terevaka es el punto más alto de Isla de Pascua, con unos 507 metros sobre el nivel del mar. Subir a su cima es una excelente forma de obtener una vista panorámica de toda la isla.
Desde allí se aprecia cómo el océano rodea cada rincón del territorio, dando una verdadera sensación de aislamiento y conexión con la naturaleza. La subida puede realizarse a pie, a caballo o en bicicleta, dependiendo del nivel de aventura que desees y de tu condición física.
La caminata hasta la cima puede realizarse desde varios puntos, incluyendo desde Ahu Akivi.
Esta experiencia se destaca entre las mejores opciones de qué hacer en Isla de Pascua, especialmente si te apasiona el senderismo y la fotografía de paisajes. El silencio y la inmensidad del entorno hacen que el esfuerzo de la ascensión merezca la pena.
11. Atardecer en Tahai
Ver el atardecer en Tahai es una de las experiencias más memorables que hacer en la Isla de Pascua.
Este complejo ceremonial se encuentra cerca de Hanga Roa y cuenta con varios moáis, algunos con sus pukao (sombreros de piedra) aún en su lugar. Es uno de los sitios más accesibles y fotogénicos de la isla.
Durante el atardecer, el cielo se tiñe de tonos dorados y anaranjados, creando un marco perfecto para los moáis que se recortan contra el horizonte.
Es un momento ideal para la reflexión, la fotografía y simplemente dejarse maravillar por la energía del lugar. Tahai es, sin duda, una forma perfecta de terminar cualquier día en este remoto paraíso del Pacífico.
Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog










