Rumanía es uno de los destinos de moda de los últimos años. Y por ello desde IATI, líder en seguros de viaje online, hemos diseñado un viaje por el país, especialmente pensado para los que lo vais a visitarla por primera vez. Con este itinerario de viaje en Rumanía de siete días recorrerás algunos de los lugares más representativos de esta nación de Europa central.
Aunque no es un país excesivamente grande —su superficie es la mitad que la de España— su orografía y la dureza climatológica de las zonas de montaña convierten en complicada una ruta de apenas 100 kilómetros. Por ese motivo, la que te hemos preparado está pensada para que puedas disfrutar de una ciudad moderna y cosmopolita como la capital, Bucarest, y también del principio de una parte de una de sus regiones más turísticas, Transilvania. Si haces bien la tarea, en el siguiente viaje por Rumanía podrás pensar en visitar los tesoros de la carretera Transfagarasan, el Delta del Danubio o Sibiu.
Como te comentábamos, es importante que elijas bien la fecha en la que vas a visitar el país. El invierno aquí es muy duro y muchas carreteras están cortadas por la nieve. Los meses de mayo a octubre son ideales para hacer un tour por Rumanía.
Rumanía pertenece a la Unión europea, pero tiene moneda propia: el leu —lei en plural— cuyas siglas son RON. No es difícil encontrar lugares para cambiar divisa. En la capital es sencillo pagar con tarjeta de crédito.
Por último, te recomendamos que para realizar este itinerario de viaje en Rumanía de siete días pienses en alquilar un coche o en utilizar la red ferroviaria. En ocasiones los trenes acumulan retrasos, pero su frecuencia es bastante buena.
Contenidos
Rumanía en 7 días: Bucarest, Sinaia, Brassov y Sighisoara
Comenzamos el viaje. Para este itinerario la mejor opción es volar directamente hasta Bucarest y acercarnos hasta el lugar más alejado de la ruta, Sighisoara, para luego ir bajando de nuevo hasta la capital tras pasar por Brasov y Sinaia.
Días 1 y 2: Siguisoara
Cuando andes por las calles de Sighisoara tendrás la sensación de estar haciéndolo por una ciudad de cuento. No en vano. esta pequeña localidad de apenas 30.000 habitantes, situada en los Cárpatos, en la región de Transilvania, es una de las recomendadas en todas las guías y blogs de viaje.
Sighisoara es mundialmente conocida por ser la cuna de Vlad Tepes, el personaje histórico en el que se inspiró Bram Stoker para crear el personaje del Conde Drácula. Si te atreves, puedes visitar la casa donde nació este noble aficionado a empalar a sus enemigos.
Pese a las destrucciones que tuvieron lugar aquí durante la la rebelión de Rákoczi, esta ciudad medieval ha conseguido conservar intacto su centro histórico —en el que destacan la Torre del reloj y las casa de la ciudadela—, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la humanidad. Uno de los “must” de Sighisoara es su Escalera escolar —cubierta con un armazón de madera— que une la parte alta y la baja de la Ciudadela con sus 173 escalones.
Día 3 y 4: Brasov
De Siguisoara hasta Brasov hay solo 150 kilómetros, pero ten en cuenta que tardarás más de dos horas y media en recorrerlos en coche. No te preocupes: el viaje va a merecer la pena. Solo su plaza mayor, la plaza Sfatului, ya justifica la visita. Además de poseer un armonioso conjunto de fachadas de colores, desde aquí tienes unas vistas espléndidas del monte Tampa.
Por sus callejuelas puedes pasar horas y horas descubriendo nuevos detalles a cada paso. La calle Republicii es la más animada de la ciudad. En tu visita a Brasov no te puedes perder la iglesia negra (Biserica Neagră), la construcción religiosa de arte gótico más grande del país.
La excursión más típica que se realiza desde Brasov es al Castillo de Bran, la “supuesta” fortaleza de Drácula. Una de las atracciones turísticas más visitadas y un imprescindible que ver en Rumanía.
Día 5: Sinaia
Sinaia está siempre lleno de gente. De turistas en los meses más soleados y de amantes de los deportes de invierno en los más fríos. Aquí está uno de los mejores —sino el mejor— castillos de toda Rumanía, el de Castillo de Peles.
Además del castillo, Sinaia destaca también por su monasterio, al que accedes en el camino que sube hasta Peles. Dedícale un buen rato: su interior es una auténtica maravilla.
Por último, te recomendamos que utilices el funicular. Desde allí las vistas —si el día es despejado— son espectaculares; y no es una frase hecha. No todos los días puedes subir hasta los 2.000 metros de altitud.
Días 6 y 7: Bucarest
La capital de Rumanía es una ciudad cosmopolita, llena de hombres de negocios y de jóvenes estudiantes. Bucarest ha dejado atrás su pasado, aunque todavía se puede observar el legado comunista en muchas plazas y edificios. Visitarla es una buena opción para ver el contraste con el país rural que hemos visto los días anteriores en Transilvania, y también para reponer fuerzas en los restaurantes y bares del centro de la ciudad.
En tu ruta por Bucarest no puede faltar la visita a la Catedral patriarcal. Donde podrás seguir admirando las magníficas decoraciones de las construcciones ortodoxas. El Monasterio Stravopoleos, en el centro de la ciudad, es otro de los imprescindibles. Su patio interior es un lugar señalado para los aficionados a Instagram. El Ateneo es uno de los top de la ciudad. No tiene un horario de visitas al uso —no se puede entrar si hay ensayo de la Orquesta Filarmónica—, pero debes acercarte hasta allí para conocerlo por dentro.
Bucarest también tiene su Arco de triunfo como París. De hecho, cuando camines por sus anchos y largos bulevares te darás cuenta de la gran influencia a nivel arquitectónico y urbanístico de la capital francesa.
Por último, te aconsejamos que realices un tour por los lugares más destacados de la era de los Ceaușescu como la Plaza de la Revolución, el Parlamento y la Plaza de la Universidad. Bucarest está deseando que conozcas su historia.
Artículo escrito por Miguel Santamarina, de El viaje de Sofi