Pekín suscita interés lo mires por donde lo mires. La capital de China, con más de 20 millones de habitantes, ha sido a lo largo de la historia símbolo de dinastías y emperadores y hogar de templos y monumentos exquisitos.

Hay infinidad de lugares que ver en Pekín y muchas muchas cosas que hacer, pero desde IATI Seguros queremos traerte 10 para que tengas un punto de partida en la ciudad, que puede resultar desbordante.

Pekín es China en estado puro, con variedad de etnias, barrios tradicionales entremezclados con rascacielos, puestos de comida callejera, vagones de metro atestados, templos de colores, costumbres llamativas y un orden caótico o caos ordenado que dejan al viajero con ganas de más. Así pues, si está entre tus planes visitar el gigante asiático, vente con nosotros. Hoy viajamos a Pekín (o Beijing, que literalmente significa capital del norte).

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La Ciudad Prohibida

Es la atracción número uno de todas las que ver en Pekín, y no es para menos. Construida a comienzos del siglo XV, este lugar fue el Palacio Imperial de las dinastías Ming y Qing, siendo hogar de los emperadores gobernantes y sus familias durante más de 500 años. De hecho, hasta 1925, momento en que se convirtió en museo, solamente podían acceder allí el emperador y sus súbditos.

Al recorrerla, te darás cuenta de que la Ciudad Prohibida es inmensa y sus 980 edificios cuentan con más de 8000 habitaciones. Y para ponerte en situación, te recomendamos ver la película de El Último Emperador, que relata la historia de Pu Yi, último emperador del país y designado como tal cuando solamente tenía tres años.

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El Templo del Cielo

El Templo del cielo recuerda a un lugar que podría ser el paraíso terrenal, porque es magnífico. Al igual que la Ciudad Prohibida ocupa un área inmensa.

El conjunto está compuesto de varios edificios (Bóveda Imperial, Salón de la Abstinencia) y presidido por el más imponente de todos, Qinian Dian (Templo de las Buenas Cosechas), rodeado por un altar de planta circular destinado a la oración y que está creado a partir de losas de mármol talladas.

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La Gran Muralla China

Obviamente, entre las cosas que ver en Pekín tenía que estar la Gran Muralla China. Olvidemos ya el mito de que se ve desde el espacio (no es cierto) pero lo que sí es cierto es que cuenta con más de 20.000 kilómetros. De ahí que sea Patrimonio de la Humanidad y esté considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.

Esta enorme fortificación se construyó con el objeto de defender China de los ataques de pueblos nómadas procedentes del norte y a día de hoy sigue siendo un emblema del país.

Partiendo desde Pekín puedes visitar la Muralla China en diversas localizaciones. Badaling es la más cercana y popular. Sin embargo, si quieres huir de hordas de turistas te recomendamos salir de lugares como Mutianyu o Jinshanling. Y por supuesto, para entrar en el mood, te recomendamos ver The Lovers: The Great Wall Walk, un documental performance de Marina Abramović que relata la historia de cómo ella y el que en aquel momento era su esposo, caminaron desde puntos opuestos de la muralla durante días hasta encontrarse.

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Viajar seguro por China

Ten en cuenta que el coste de la atención sanitaria en China puede llegar a ser muy caro para el turista y suponer ruinosas facturas. Por ello, el propio Ministerio de Asuntos Exteriores insiste en la enorme importancia de contar con un seguro de viaje a China que te proteja de inicio a fin de tu visita.

El IATI Estrella es el mejor seguro de viaje para este destino y, además de elevadísimas coberturas médicas que te aseguran acceso gratuito a los mejores especialistas, cuidará también de ti en casos como robo, problemas con tu equipaje, incidentes con transportes e incluso si necesitaras ser repatriado.

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Los hutongs

Visitar los hutongs de Pekín es una de las cosas imprescindibles que hacer en la ciudad. Son las callejuelas de los barrios antiguos tradicionales, un entramado de casitas con patio y comercios que parece trasladar al viajero al pasado de Pekín. Los hutongs casi fueron destruidos para dar paso a rascacielos, pero, aún asfixiados entre enormes edificios, finalmente se salvaron y permanecen protegidos.

Te recomendamos tomar una referencia y a partir de ahí callejear sin rumbo y dejarte llevar por el lado más tradicional de la ciudad. Pon en la lista Gulou Hutong y Guozijian Hutong, dos de los 25 hutongs protegidos que existen en Pekín.

hutongs de Pekín

Tian’anmen Square

La Plaza de Tian’anmen es la plaza más grande del mundo y tiene capacidad para un millón de personas. Al igual que Times Square en Nueva York, la Plaza de Tian’anmen es uno de los lugares que ver en Pekín. Se encuentra al lado de la Ciudad Prohibida y en ella está el mausoleo de Mao Zedong, conocido popularmente como Mao Tse-Tung.

Es interesante visitarla al amanecer, momento en que se realiza la ceremonia de izamiento de bandera y los soldados hacen una marcha mientras suena el himno nacional.

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El Palacio de Verano

El Palacio de Verano es un buen lugar para visitar en Pekín si eres amante de los jardines, ya que su Jardín Imperial es uno de los principales reclamos, siendo el más grande de China de su tipo.

Declarado Patrimonio de la Humanidad en los años 60, este lugar fue residencia de verano de la dinastía Qing. En él se pueden visitar el lago, los numerosos templos o lugares como la llamativa Gran Galería, la Calle Suzhou o el Jardín de la Virtud y la Armonía. ¡No te lo pierdas!

El Palacio de Verano

La Calle de la Seda

Aunque en la actualidad es más bien un centro comercial, antiguamente solía ser una calle llena de pequeños comercios. Es el lugar perfecto para hacerte con souvenirs y objetos baratos, incluyendo batas de seda o vestidos chinos. Eso sí, vete con dinero cambiado y no te dejes engañar, ya que es un sitio que se presta para el regateo si se te da bien la economía.

Lama Temple

Construido en 1694 era la residencia oficial de los eunucos de la dinastía Qing, aunque en la actualidad es una escuela de budismo tibetano, tras estar cerrado más de 30 años después de la Revolución Cultural, también conocida como la Gran Revolución Cultural Proletaria y que fue un movimiento sociopolítico iniciado por Mao Zedong en los años sesenta.

Los monjes que allí viven estudian y cuidan los terrenos mientras los turistas vienen a ver el enorme Buda de sándalo de 18 metros de altura, considerado como el más alto tallado en un solo árbol.

Puedes visitar este templo dentro del Guozijian Hutong, al igual que el Templo de Confucio y la Calle de los Fantasmas, un antiguo mercado de ataúdes.

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Torres del Reloj y del Tambor

Estas dos estructuras constituyen el símbolo de la ciudad vieja y puedes visitarlas cuando te adentres en el Gulou Hutong. En la misma plaza se alzan dos torres: una con un enorme y pesado tambor y otra con una gigantesca campana, la más grande y pesada de toda China.

Aunque “dejaron” de sonar tras iniciarse la Revolución Cultural, en la actualidad se tocan siempre para dar la bienvenida al año nuevo.

Gastronomía

Hemos hablado de muchas cosas que ver en Pekín, pero entre las cosas que hacer en la ciudad no podemos pasar por alto su gastronomía, que se encuentra entre las más famosas y variadas del mundo. Aunque hayas estado mil veces en un restaurante chino, olvida cualquier conocimiento, porque descubrirás que la comida china de verdad es otra cosa.

Si te apetece probar el plato más conocido, el pato pequinés asado es una de las especialidades que puedes comer en Pekín. Otra de las cosas que deberías probar es un hot pot, cuya receta varía según el restaurante, y que consiste en una olla caliente en la misma mesa, donde los comensales reciben en crudo verduras, carne y pescados (además de salsas) que pueden cocinar por sí mismos. Por lo tanto, una muy buena opción si eres vegetariano, aunque la comida china ofrece infinidad de opciones a ese respecto.

probar la gastronomía en Pekín

Otra cosa que te recomendamos hacer en Pekín es visitar la calle Wangfujing, que de noche se llena de vida y de puestos de comida. Podrás probar las cosas más extrañas que se te pasen por la cabeza (si te atreves).

Disfruta del viaje, déjate sorprender, deja en casa tus prejuicios y hazte con un seguro que cuide de ti de inicio a fin de este viajazo:

 

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Artículo escrito por Eva Abal de Una idea, un viaje.