¿Planeas una ruta por Lituania y buscas un itinerario de viaje 7 días que combine ciudades históricas, naturaleza báltica y cultura local? Este país báltico, todavía algo desconocido para muchos viajeros, ofrece una gran variedad de atractivos en un territorio compacto, lo que lo convierte en una opción ideal para una escapada de siete días. Aquí te vamos a dejar un itinerario de viaje a Lituania de una semana diseñado para descubrir sus ciudades históricas, parques naturales y costas del mar Báltico, sin perder detalle de sus lugares más icónicos.

Desde la capital Vilna hasta el enclave único de Nida, pasando por castillos medievales, bosques y dunas móviles, este plan te mostrará exactamente qué visitar en Lituania en siete días. Prepárate para vivir una experiencia completa.

Día 1: Llegada a Vilna y primer contacto con la capital – Inicio del itinerario de 7 días por Lituania

Nuestra propuesta de itinerario de viaje a Lituania de una semana comienza en Vilna, la capital del país.

Esta ciudad, cuyo casco antiguo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te recibirá con una mezcla de arquitectura barroca, calles empedradas y una animada vida cultural.

Dedica el primer día a pasear por el centro histórico, explorando la Plaza de la Catedral, la Torre de Gediminas y la Universidad de Vilna, una de las más antiguas de Europa del Este. No te pierdas la iglesia de Santa Ana, una joya gótica que incluso impresionó a Napoleón.

Por la noche, cena en uno de los restaurantes locales y prueba platos tradicionales como el “cepelinai” (albóndigas de patata rellenas) o el “kugelis” (pastel de patata). Si llegas temprano, podrías visitar el Museo de la Ocupación y la Lucha por la Libertad, que te ofrece un completo repaso sobre la compleja historia reciente de Lituania.

Además, si tienes energía tras el viaje, puedes acercarte a la calle Literatų, decorada con pequeñas obras de arte en honor a escritores que han tenido relación con la ciudad. Este primer día te servirá como una toma de contacto ideal con la atmósfera única de Vilna, combinando historia, modernidad y una calidez que se siente en cada rincón de la ciudad.

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Día 2: De Vilna a Kaunas con parada en Trakai y Kernavé: tras las huellas del pasado

Comienza el segundo día bien pronto con un desayuno en el centro antes de salir de la capital lituana.

Ponemos rumbo oeste para descubrir, a menos de 30 km de Vilna, una de las visitas imprescindibles en cualquier itinerario de viaje a Lituania de una semana: el Castillo de Trakai. Este castillo insular sobre el lago Galvė es uno de los monumentos más fotogénicos del país. Trakai no solo destaca por su belleza arquitectónica, sino también por su mezcla cultural, siendo hogar de la comunidad karaim, una minoría étnico-religiosa que llegó desde Crimea.

Pasea por el pueblo de Trakai, prueba las empanadillas tradicionales llamadas “kibinai” y disfruta del entorno natural que rodea el castillo. También puedes alquilar una barca o dar un paseo por los senderos que bordean el lago.

Continuamos hacia Kaunas, la segunda ciudad más grande que ver en Lituania, pero antes tenemos otra parada esencial en Kernavė, considerada la cuna de la civilización lituana. Este conjunto arqueológico, también Patrimonio de la Humanidad, te brinda un viaje al pasado con sus colinas fortificadas, restos de antiguas viviendas y vistas espectaculares sobre el valle del río Neris. Al pasear por estas colinas te sumergirás en la historia pagana de Lituania, anterior a la cristianización en el siglo XIV.

itinerarios de 7 días de viaje por Lituania

Finalmente llegamos a Kaunas, una ciudad vibrante y creativa. Llegó a ser la capital del país y destaca por su arquitectura modernista de los años 20 y 30, museos contemporáneos y una rica vida cultural.

Puedes descubrir parte esa tarde noche y dejar el resto para la mañana siguiente.

Empieza el recorrido en el casco antiguo, donde podrás visitar el Castillo de Kaunas, la Casa de Perkūnas y el antiguo Ayuntamiento.

La Avenida Laisvės, un extenso bulevar peatonal, es ideal para caminar entre tiendas, cafés y galerías de arte. Puedes visitar también el Museo del Diablo, donde encontrarás una curiosa colección de más de 3.000 figuras y representaciones demoníacas de todo el mundo, ideal si buscas algo diferente.

Kaunas tiene una escena gastronómica en auge. Disfruta de una cena local en un bistró moderno o prueba una cerveza artesanal en alguna de sus cervecerías. Al anochecer, la ciudad se llena de vida con conciertos, espectáculos y eventos culturales.

Trakai y Kernavé

Día 3: De Kaunas a Klaipėda con parada en Palanga: de la ciudad al mar Báltico

Al despertar en Kaunas, puedes seguir descubriendo los encantos de esta urbe que fue Capital Europea de la Cultura en 2022.

Visita la Catedral de San Pedro y San Pablo y también descubrir su magnífico arte urbano. Puedes hacer una ruta a pie para descubrir murales y grafitis que decoran las fachadas de muchos edificios, como el icónico mural de la mona Lisa callejera.

Si te interesa la historia, el Fuerte Noveno ofrece una visión conmovedora del pasado lituano durante la ocupación nazi y soviética.

Continua la tercera jornada de este itinerario de viaje a Lituania de una semana dejando atrás el interior del país y dirigiéndote hacia la costa.

Nuestro destino es Klaipėda, la principal ciudad portuaria de Lituania. Pero antes de llegar, haz una parada en Palanga, uno de los destinos veraniegos más populares del país.

mejor ruta de turismo por Lituania

Palanga es conocida por su larga playa de arena dorada y su animado muelle que se adentra en el mar Báltico. El ambiente costero, especialmente en verano, es vibrante. Aquí puedes visitar el Palacio de Tyszkiewicz, rodeado por el hermoso Jardín Botánico. Este palacio alberga el Museo del Ámbar, que exhibe más de 28.000 piezas, algunas con inclusiones de insectos prehistóricos.

Después de disfrutar de un almuerzo con vistas al mar, continúa hasta Klaipėda, una ciudad que combina historia alemana con arquitectura moderna. Esta ciudad, conocida como Memel durante su época prusiana, tiene un casco antiguo con fachadas de entramado de madera y calles empedradas llenas de esculturas curiosas.

Visita el Castillo de Klaipėda, el Teatro de Drama y la famosa estatua de Ännchen von Tharau, símbolo de la ciudad. El ambiente marítimo se percibe en cada rincón, desde el puerto hasta sus restaurantes especializados en pescado fresco.

Aprovecha la tarde y noche para explorar el puerto o pasear por el Danės Parkas, un relajante parque junto al río. Cena en uno de los restaurantes del casco antiguo y prepárate para el día siguiente: una de las maravillas naturales más impresionantes de Lituania te espera.

Catedral de San Pedro y San Pablo

Día 4: Excursión al Istmo de Curlandia: naturaleza y misticismo

El cuarto día de está ruta de una semana de viaje por Lituania está reservado para descubrir uno de los tesoros naturales del país: el Istmo de Curlandia (Curonian Spit), una estrecha franja de tierra de 98 km que separa la Laguna de Curlandia del mar Báltico.

Este parque nacional, compartido con Rusia, es Patrimonio de la Humanidad por su singular paisaje de dunas móviles, bosques de pinos y aldeas de pescadores.

una semana de viaje por Lituania

Desde Klaipėda, toma el ferry hasta Smiltynė. Puedes recorrer el istmo en bicicleta, coche o con un tour organizado. La primera parada es el Museo del Mar y el Delfinario, ideal si viajas con niños.

Más al sur, la localidad de Juodkrantė ofrece tranquilidad, casas tradicionales de colores y el famoso “Bosque de las Brujas”, una ruta entre esculturas talladas en madera inspiradas en leyendas lituanas.

La joya del istmo es Nida, una localidad pintoresca con casas de pescadores, dunas gigantes y la casa donde vivió el escritor Thomas Mann. No puedes dejar de subir a la Gran Duna de Parnidis, desde donde obtendrás una impresionante vista panorámica de la laguna, el mar y el horizonte curvo de la Tierra.

Disfruta de mariscos frescos en una terraza junto al agua y respira la serenidad del paisaje. El aire aquí es puro y cargado de sal, y el ambiente invita a desconectar del mundo.

Regresa a Klaipėda por la tarde, con la cámara llena de imágenes impresionantes y el corazón sereno. El Istmo de Curlandia no solo es un lugar, es una experiencia sensorial.

Día 5: De Klaipėda a Šiauliai: la espiritualidad de la Colina de las Cruces

Después de disfrutar del desayuno en Klaipėda, pon rumbo hacia el norte interior del país en dirección a Šiauliai. Esta ciudad, una de las más antiguas de Lituania, es el punto de entrada para visitar uno de los lugares más emblemáticos y conmovedores del país: la Colina de las Cruces (Kryžių Kalnas).

Antes de llegar, puedes hacer una breve parada en la ciudad para almorzar y conocer el Bulevar Vilniaus, una calle peatonal con esculturas, tiendas y cafés. Aunque Šiauliai no es tan visitada como otras ciudades, ofrece un ambiente local auténtico y una perspectiva diferente de la vida lituana.

A solo 12 km al norte se encuentra la Colina de las Cruces, un lugar de peregrinación y resistencia. En esta pequeña elevación del terreno, miles de cruces de todos los tamaños han sido colocadas desde el siglo XIX como símbolo de fe, esperanza y protesta. Durante la ocupación soviética, el lugar fue arrasado varias veces, pero los lituanos seguían colocando cruces de noche.

Caminar entre ellas es una experiencia profundamente espiritual. El sonido del viento entre las cruces y los objetos colgantes crea una atmósfera única. Puedes dejar tu propia cruz o simplemente reflexionar en silencio.

Regresa a Šiauliai para pasar la noche. Cena en alguno de sus restaurantes familiares y aprovecha para conversar con los lugareños. Este día ofrece un contraste perfecto entre la vibrante costa y la introspección espiritual. Es uno de esos lugares que dejan una huella emocional imborrable.

Colina de las Cruces, en la ruta por Lituania

Día 6: Regreso a Vilna con paradas en Naisiai y Stelmužė: tradiciones y árboles milenarios

En esta penúltima jornada del itinerario de viaje a Lituania de una semana, debes iniciar el viaje de regreso a Vilna, que se convierte en una oportunidad para descubrir rincones menos turísticos, pero igual de fascinantes.

Sal de Šiauliai temprano y haz la primera parada en Naisiai, un pequeño pueblo que ha ganado notoriedad por su apuesta por la cultura y el turismo familiar. Aquí encontrarás un parque literario, un museo dedicado a los dioses bálticos y esculturas que representan la mitología lituana.

El ambiente tranquilo de Naisiai permite un respiro en el itinerario, y te conecta con el folclore rural del país. Es también un lugar muy valorado por las familias, ya que no se permite el alcohol y se promueven actividades educativas y culturales.

La siguiente parada es Stelmužė, un pequeño asentamiento conocido por albergar el roble más antiguo de Europa. Este árbol milenario, con más de 1.500 años de vida, ha sido testigo de la historia precristiana y medieval de Lituania. Aunque ya está protegido y parcialmente muerto, sigue siendo un símbolo de resistencia y conexión con la naturaleza.

Visita también la pequeña iglesia de madera de Stelmužė, una de las más antiguas del país, que ofrece una joya arquitectónica y espiritual.

Continúa hacia Vilna y aprovecha la tarde para descansar o pasear por sus barrios alternativos como Užupis, una república simbólica de artistas con su propia constitución, embajadas y arte callejero. Termina el día con una cena especial de despedida en un restaurante con vista a la ciudad vieja. Lituania se despide con la calidez de su capital y la sensación de haber descubierto un país diverso, accesible y sorprendente.

 

paisaje lituano

Día 7: Final de la ruta de una semana por Lituania

El último día de tu viaje a Lituania de una semana ha llegado, y con él, el momento de despedirse del país. Dependiendo del horario de tu vuelo, aprovecha la mañana para hacer algunas compras de recuerdos en el centro de Vilna. Puedes buscar ámbar del Báltico, lino lituano, chocolates artesanales o cerámicas locales.

Si te queda tiempo, disfruta de un café en alguna de las terrazas del casco antiguo y mira pasar la vida lituana con calma. Este es el instante para recapitular todo lo vivido: desde las fortalezas medievales de Trakai y Kaunas, pasando por las dunas del istmo, hasta la emoción de la Colina de las Cruces y la sombra milenaria del roble de Stelmužė.

Lituania no es un destino de masas, y eso es precisamente lo que lo hace tan especial. En solo una semana habrás atravesado siglos de historia, leyendas paganas, paisajes inolvidables y un mosaico cultural que aún hoy conserva su identidad auténtica. No es raro que muchos viajeros vuelvan queriendo conocer más de este rincón del norte de Europa. ¡Hasta pronto, Lituania!

 

itinerario de 7 días por Lituania, la mejor ruta

 

Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog