Sudamérica te cambia. De eso no hay duda. Será su desorden ordenado, la alegría de su gente o quizás la música en sus calles, pero lo que es seguro es que nadie vuelve de Sudamérica sin haber aprendido algo. Sudamérica te enseña mucho, a veces a base de cariño y otras a base de palos.

Por otro lado, como el idioma es el mismo en gran parte de los países tendemos a pensar que todos ellos son iguales, pero nada más lejos de la realidad. Las costumbres, la gastronomía, las formas de comportamiento, los acentos y las palabras cambian con cada cruce de fronteras.

Si todavía no conoces Sudamérica, desde IATI, expertos seguros para viajeros, te invitamos a echarle un vistazo a todas estas cosas que el continente tiene que enseñarte. Algunas te sorprenderán, otras te desconcertarán y otras, esperamos, te darán unas ganas enormes de comprar un billete de avión y visitar alguno de los países cuanto antes.

El agua es más cara que los refrescos

Curioso pero cierto. En los restaurantes, la mayoría de las veces beber agua es más caro que beber una gaseosa. De hecho, en muchas ocasiones, sobre todo si son lugares más básicos, ni siquiera tienen agua a la venta.

Hay que tener especial cuidado y preguntar en cada sitio si el agua es potable. En Sudamérica hay sitios donde el agua está muy contaminada y otros, como Patagonia, donde podrás beber el agua más pura que jamás hayas tomado.

 

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Una publicación compartida de ᴇᴠᴀ ᴀʙᴀʟ 🌎 @unaideaunviaje (@unaideaunviaje) el 16 Dic, 2018 a las 10:11 PST

Hay mil formas de llamar al autobús

Tal y como decíamos antes, el idioma es el mismo, pero muchas de las palabras no. Un autobús puede ser un bondi, un bus, un colectivo, un ómnibus, un micro, una micro, la flota o el flete. Y ojo, porque la estación de autobuses puede ser una estación, un terminal o una terminal. Así es Sudamérica, diversa y divertida.

El mismo colectivo que en Argentina es un autobús normal, en Perú es un autobús pequeño que sale cuando se llena de gente y en Chile es un taxi compartido pero que sigue rutas como si fuese un autobús.

El papel higiénico no se tira por el WC

No importa por donde te muevas, tendrás que acostumbrarte a tirar el papel a una papelera. También en restaurantes, hoteles y medios de transporte. Y no es fácil, porque uno tiene muy metidos ciertos hábitos y a veces te percatas cuando el mal ya está hecho.

Pero te aconsejamos llevar la lección aprendida, porque los baños se atascan con mucha facilidad…

El verbo coger deja de existir…

Tan pronto bajes del avión, olvida esa palabra, bórrala de tu mente y haz como que no existe, ya que el significado es completamente diferente en gran parte de Sudamérica. Agarra todo lo que puedas, toma autobuses y medios de transporte, alcanza lo que está a desmano y, en definitiva, aprende cualquier sinónimo del verbo coger que sirva para evitar malentendidos.

 

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Una publicación compartida de ᴇᴠᴀ ᴀʙᴀʟ 🌎 @unaideaunviaje (@unaideaunviaje) el 4 Feb, 2019 a las 11:18 PST

…y llegan los acentos

Porque cada país tiene el suyo, sus giros y modismos. Y ni siquiera dentro de un país todos hablan igual. Presta especial atención al español que se habla en Chile porque las palabras podrán llegar a desesperarte, ¡po!

 ¿Conoces el significado palabras como pololo, cuático, cachar, brígido, altiro, bakan o fome? Pues ya estás tardando en visitar el país. Su español es, sin duda, el más complicado de entender por la rapidez con la que hablan y las palabras tan extrañas que emplean.

Las distancias son muy largas

Incluso cuando parecen cortas. Sudamérica no llega a los niveles de infraestructura que hay en Europa y a día de hoy muchas carreteras están todavía en malas condiciones o sin asfaltar. Y lo que por un lado va en detrimento de los países, por otro lado trae la magia de disfrutar de otro modo las rutas y los paisajes. Y para cuando te des cuenta, una ruta de 4 horas en bus te parecerá corta.

Los pueblos originarios existen en cada país

Todos tenemos claro que en Perú viven los quechua y en Bolivia los aimara, por ejemplo, pero es común pensar que los pobladores originarios solamente se encuentran en el altiplano andino. Sin embargo, no es así. Detrás de cada silencio hay historias de genocidios y exterminios, más agudizadas en países como Chile o Argentina, donde hubo campañas como “La Pacificación de la Araucanía” o “La Campaña del Desierto” que arrasaron con pueblos como los mapuche, selk’nam, yaganes, tehuelches o kwéscar. Aprovecha cada oportunidad para conocer más de cerca la historia de quienes aún luchan por sus derechos. Y difunde la palabra: No están extinguidos.

 

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Una publicación compartida de ᴇᴠᴀ ᴀʙᴀʟ 🌎 @unaideaunviaje (@unaideaunviaje) el 7 Abr, 2019 a las 9:12 PDT

Ten paciencia…

Cada país de Sudamérica es un mundo, pero en la mayoría hay que hartarse de paciencia y desaprender nuestras costumbres.

No te molestes cuando la persona que se sienta a tu lado en un autobús pone música de Youtube en alto o si el propio conductor la pone por los altavoces en modo discoteca. O cuando te dicen que el trayecto es de 6 horas y después se convierten en 10. Sé paciente cuando no te den respuestas concisas que te llevan a error, o cuando te engañan porque aunque hables su idioma, en muchos casos para ellos no eres más que un guiri.

… porque la paciencia es la madre de la ciencia

Y porque por cada cosa que te disguste habrá 5 que te fascinen. Sudamérica te enseña a descubrir tus debilidades, a sacar el carácter y sobre todo, te pone a prueba. Pero es como el karma. De lo que te quita, recibirás.

Conocerás personas e historias increíbles. Formas de vida que jamás imaginaste y formas de hacer las cosas que nada tienen que ver con las que tienes por costumbre pero que, mágicamente, funcionan. Relax and be water, my friend!

 

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Una publicación compartida de ᴇᴠᴀ ᴀʙᴀʟ 🌎 @unaideaunviaje (@unaideaunviaje) el 27 May, 2019 a las 9:55 PDT

Prueba la comida

Aunque en ocasiones los estándares de higiene a los que estás acostumbrado no se cumplan, haz de tripas corazón y dale una oportunidad. En Sudamérica la gastronomía es muy variada y cambia de país a país. Perú es el país por excelencia, reconocido a nivel mundial, para comer bien. Pero en cada sitio hay cosas ricas. Las arepas colombianas, las empanadas argentinas, el curanto chileno, la sopa paraguaya, el api boliviano o el hornado ecuatoriano son solamente algunos ejemplos de platos tradicionales.

Habla con la gente y aprende sus tradiciones

En cada país hay tradiciones de lo más peculiares, desde las diversas cosas que se hacen en Fin de Año, por ejemplo, hasta cultos paganos a personajes como el Gauchito Gil, el gaucho patrón de los camioneros, o la Difunta Correa, una santa pagana a la que se le ofrecen botellas de agua porque murió de sed amamantando a su bebé.

Los ritos que rinden homenaje a la Pachamama son también variados y frecuentes en distintos puntos de la geografía sudamericana, y cada año sirven para pedir buenas cosechas y agradecer por lo recibido.

 

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Una publicación compartida de ᴇᴠᴀ ᴀʙᴀʟ 🌎 @unaideaunviaje (@unaideaunviaje) el 20 Feb, 2019 a las 7:39 PST

Cruzar fronteras puede ser una aventura

En barco, en autobús, en coche o caminando, cada cruce de fronteras echa por tierra todo lo que aplicaba en la frontera anterior. Entre Argentina y Chile hay que tirar todos los productos animales y vegetales que no estén envasados, pero los cruces de Argentina con Bolivia se pasan sin ningún tipo de revisión..

Hay fronteras en el medio de la nada donde, extrañamente, revisan tu equipaje a conciencia. Y existen otras como la triple frontera Paraguay-Brasil-Argentina donde uno pasa sin pena ni gloria a pesar la fama de drogas y rock-and-roll.

Los paisajes más increíbles que jamás hayas imaginado

Si hay algo que te enseñará Sudamérica es que es capaz de sorprenderte a cada paso. Cataratas épicas, imponentes glaciares, lagos turquesa, ríos azules de verdad, desiertos de sal, montañas sagradas, playas de aguas turquesa, fiordos silenciosos, llanuras lunares, dunas gigantescas, cañones rojos. Podríamos seguir así un rato más, pero mejor que Sudamérica te lo enseñe por sí misma.

Y lugares olvidados que nunca debieron serlo

Escucha a la gente local y sigue sus consejos. Ellos conocen los mejores lugares olvidados que nunca debieron serlo, y que Sudamérica se encargará de enseñarte. La mayoría no son fácilmente accesibles, pero el tiempo invertido en llegar hasta ellos estará bien invertido. Hay muchos, y te están esperando.

 

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Una publicación compartida de ᴇᴠᴀ ᴀʙᴀʟ 🌎 @unaideaunviaje (@unaideaunviaje) el 24 Ene, 2019 a las 7:12 PST

 Sudamérica te cambia. Porque te enseña lo que ningún otro lugar te enseñará. ¡Disfrútala!

 Texto escrito por Eva Abal, de Una idea, un viaje