¿Cuándo y cómo surgió el blog/empresa?

Udare surge en nuestro primer viaje a Kenia y Tanzania cuando conocemos personas muy especiales con las que establecimos una conexión y relación mágica. Cuando te sumerges en una experiencia de este calado se cruzan personas en el camino que te marcan de alguna manera y resulta difícil avanzar sin que esa relación deje huella.

Es en mitad del Serengeti durante el viaje, cuando en una sobremesa surge una conversación de manera natural sobre sueños y proyectos personales. Quien en ese momento era nuestro guía estaba poniendo en marcha su proyecto personal, una agencia de viajes local propia en la que él fuera el manager de la misma. Era su sueño desde la infancia y estaba encaminado a ello. Preveía dirigir su actividad a España y Sudamérica pero su gran duda y dificultad era cómo llegar a las personas viajeras de estos lugares

Ahí fue cuando surgió la idea de poder ayudar en la comunicación y difusión de su actividad, mediante Udare, acompañándole a cumplir su sueño.

 

Cristina y Aitor en Serengeti (Tanzania)

¿Nacisteis con ese espíritu viajero y mochilero o fue algo que descubristeis poco a poco?

En nuestro caso lo fuimos descubriendo poco a poco pero suponemos que se nace con espíritu viajero solo que unos lo desarrollamos más y otros menos. La clave es empezar, cuando empiezas ya no puedes parar y es entonces cuando descubres que el espíritu viajero que llevas dentro crece exponencialmente sin poderlo detener.

 

¿Cuál es el país que más os ha sorprendido? ¿Por qué?

Todos nos han sorprendido de una u otra manera es parte de la esencia del viajar.

China fue nuestro primer contacto con el mundo asiático y supuso un gran impacto conocer en profundidad el gigante asiático. Su gastronomía, sus mercados, su espiritualidad, el contraste entre el mundo urbano y rural, las aglomeraciones, en definitiva un país lleno de contrastes.

 

Decirme tres lugares que os hayan impactado y tres motivos

Chiang Rai (Tailandia) por la experiencia de despertar en una aldea de la etnia lahu perdida entre montañas y rodeados de arrozales.

Whitsundays (Australia) por poder sumergirnos en la gran barrera de coral, patrimonio de la humanidad y disfrutar de una de las mejores playas del mundo, Whitehaven Beach.

Serengeti (Tanzania) por darnos la oportunidad de ser protagonistas de un auténtico documental de naturaleza, cumpliendo un sueño de la infancia.  

¿Qué tres cosas no pueden faltar en vuestro equipaje?

Una cámara de fotos para inmortalizar momentos que se graban en tu retina de por vida y que te permiten compartirlo con otras personas.

Un botiquín con seguro médico porque ayuda a superar o reducir situaciones que te hacen sentir muy vulnerable.

Un hueco, siempre dejamos un hueco libre para traerlo lleno.

¿Alguna anécdota que se pueda contar?

Fiesta sorpresa de cumpleaños en La Habana. Tras viajar por Cuba durante casi un mes hospedándonos en casas particulares, quiso la casualidad que coincidiera el 28 cumpleaños de Aitor en La Habana.

El día comenzó bien, una enorme tarta de merengue de color azul, cortesía de la anfitriona, fue una muy agradable sorpresa. Al mediodía disfrutamos de una gran comida en ambiente familiar con la anfitriona, Marina y su familia con quien establecimos un vínculo muy especial tras convivir intensamente una semana con ellos. Las sorpresas no acababan ahí, por la noche nos llevaron a conocer un pequeño rincón de La Habana, donde un guitarrista nos esperaba entonando la mítica Yolanda de Pablo Milanés acompañada de un mojito e inmejorable compañía.

Comida de cumpleaños en La Habana (Cuba)

¿Viajáis con seguro de viaje? ¿Por qué?

Siempre hemos viajado con seguro de viaje. Nunca sabes que imprevistos pueden ocurrir y cuando ocurre alguno fundamentalmente en lo relativo a la salud, en un solo instante te das cuenta de lo vulnerables que somos. Es entonces cuando el seguro de viaje te ayuda a disminuir la vulnerabilidad y a sentirte más protegido.

En uno de nuestros viajes a Tailandia vivimos una dura experiencia, un tema de salud repentino hizo que tuviéramos que hacer uso de una ambulancia de urgencia, una semana de hospitalización, periodo de cuarentena y posterior repatriación. En esos momentos el operador de la aseguradora que te atiende y te indica los pasos a dar, es tu segunda madre. Un situación angustiosa y para la que no estás preparado te puede bloquear. En nuestro caso la respuesta fue estupenda y se hicieron cargo de todo. Preocuparte de recuperar la salud y que los costes de hospitalización, el alojamiento posterior y el vuelo de regreso, no sea un quebradero de cabeza, es un gran alivio.

¡Ojo! Y nunca pasa, hasta que pasa, por eso los accidentes son accidentes y en ese momento te acuerdas de lo bien que hiciste al contemplar y contratar un seguro.

 

¿Qué os gustaría decir a quienes no se han lanzado a descubrir el mundo?

Les propondríamos dos reflexiones por las que viajar.

No seas ciudadano de tu ciudad, no te conformes con eso, vives en el mundo conviértete en ciudadano del mundo, amplía tu vecindario, conoce nuevas personas, vive nuevas experiencias, enriquécete, elimina prejuicios, serás más tolerante, restructura tu mente y tus prioridades.

Imagínate ascender por una montaña, siente el esfuerzo, el sudor, el sufrimiento, alcanza la cima y trata de otear el horizonte y disfrutar de la belleza del paisaje. Una pena, que la venda de tus ojos no te permita contemplarlo, ver los contrastes de tonalidades y disfrutar de las texturas. Quítate la venda de los ojos y viaja, disfruta y descubre lo que te rodea. Vive.